INICIATIVAS FEMENINAS 131
general en otros países, nuestros vecinos han creído que no bastaba con introducir pura y sim- plemente en los programas las materias propias del caso, sino que antes de establecer tal reforma era preciso asegurarse el personal idóneo para dar estas enseñanzas, pues, como hacía observar muy cuerdamente M. Python, no podría orga- nizarse “sin que una mujer especialmente ins- truida desde el punto de vista teórico y práctico tomase la dirección. No existiendo esta directora, se encargó á una joven institutriz recién salida de una de las escuelas de Friburgo, con su títu- lo de maestra superior, Mille. Mouret, de ir á estudiar la ciencia ménager,á las diferentes escuelas del extranjero, costeándole el Gobier- no todos los gastos de estancia, viajes y matrí- culas. Salió de Friburgo en Diciembre de 1903, y pasó los primeros seis meses en Paris, donde siguió el curso que daban las profesoras Dries- sens y Colombier. Pasó luego á Londres, y allí permaneció otros seis meses en la escuela nor- mal ménager National training School ofCookery. El año 1895 lo empleó en visitar y estudiar dete- ñidamente las escuelas profesionales ménagéres de Bruselas, Amberes, Berlín, Francfort, Wiesba- den, y la escuela de cocina de Cassel.,
En Octubre de 1895 Mlle. Mouret volvió á Friburgo en condiciónes de emprender la reforma. Se comenzó ante todo por introducir la ense- ñanza ménager en la escuela secundaria de Fri- burgo, de donde salen la mayor parte de las ins- titutrices laicas del cantón. El canónigo monsieur Quartenond, director de la escuela, empleó su reconocida actividad en llevar á cabo los propó- sitos del Gobierno, reformando en consecuencia el reglamento y régimen interior de la escuela de modo que pudiera darse el lugar correspondiente á la nueva ciencia femenina.