Página:Turmann Iniciativas femeninas.djvu/12

Esta página no ha sido corregida

16 CIENCIA Y ACCIÓN

una inspiración cristiana. Sólo que el feminismo, como el socialismo, y acaso también el cristianis- mo, suele bastardearse con frecuencia.

Jesucristo fué el emancipador de todos los opri- midos y de todos los débiles. Antes del Evan- gelio la mujer era considerada como cosa (1). Ha sido preciso el influjo de la Iglesia para que, in- mediatamente por lo que respecta á la ley reli- giosa, y progresivamente por lo que se refiere á la ley civil y á las costumbres públicas, la mujer haya salido de la condición degradada en que hasta entonces vivía. En un interesante opúsculo M. Gabriel d'Azambuja ha recordado lo que el cristianismo ha hecho por la mujer (2).

“... Jesucri +o—dice—predicó el reino de Dios; y el reino de Dios es prometido á cualquiera, sea hombre ó mujer, con tal que observe los manda- mientos.

»Nadie ignora el preferente lugar que la mujer tiene en el Evangelio (3). Jesús conversa con la Samaritana, perdona á la mujer adúltera, acepta el homenaje de Magdalena, y la defiende contra las murmuraciones de los suyos; agradece afectuosa- mente la hospitalidad de la familia de Bethania. Admite los solícitos cuidados de Marta, y alaba los sentimientos de su hermana. Se compadece en la viuda de Nain de las piadosas mujeres que le siguen al Calvario, más fieles que sus discípulos en aquel doloroso trance. Y todo esto palidece ante un hecho capital: el misterioso nacimiento del Salvador y la exaltación de la Virgen María,,, cuyo culto contribuyó á sacar á la mujer de la si- tuación humillante en que la tenía el paganismo.


(1) R.P. Reynaud. La civilisation paienne et la famille.

(2) Ce que le christianisme a fait pour la femme. (Revista Ciencia y Religión, París, 1899.)

(3) Condesa de Trémandan, Jésus-Christ et la femme.