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ciale,, de Charonne. En provincias, las escuelas de Drancy, de Lille, de Vannes, de Saint-Quen- tin, de Reims, etc.
En el “Palais de la femme, han podido verse en Febrero último en plena actividad algunos de los centros ménagéres parisienses, sobre todo el de las Hermanas de San Vicente de Paúl de Saint-Germain-des-Prés: el público se entretenía contemplando á aquellas diligentes jóvenes que con tanto acierto cocinaban, lavaban y repasaban la ropa, etc.
Hasta Argelia han llegado los efectos de esta propaganda, pues Bóne cuenta ya con un esta- blecimiento de esta clase.
En la escu :ia de la calle de l*'Abbaye se da la completa instrucción ménager, exponiendo los principios y el método y haciendo las correspon- dientes prácticas; pero se tiene buen cuidado de aconsejar á las discípulas que el día de mañana, cuando vayan á dirigir su futura escuela, se ins- piren en las necesidades locales y que adapten su obra á las condiciones del país.
Esta observación merecerá, sin duda, el aplau- so de los entusiastas miembros de la Action régionaliste, que no esperarían ver recomenda- da la descentralización en materia de guisados y de limpieza; y, sin embargo, si bien se mira, acaso no haya arte que esté más supeditada al medio que el arte culinario y el de la habita- ción.
Por último, algunas ciiras que vamos á dar pondrán de manifiesto los progresos de esta en- señanza, tal como la ha organizado Mme. Dies- bach.
En el primer año había una decena de escuelas funcionando; á los dos años se llegó á veinte, y hoy día pasan de cincuenta. Tenemos la espe- ranza de que la cifra irá en aumento, pues urge á
