118 CIENCIA Y ACCIÓN
»El gasto de entretenimiento de la escuela no es mucho. Las comidas deben calcularse invaria- blemente á razón de 30 céntimos, como máxi- mum, por persona. Pasado algún tiempo, y he- cho ya el estudio de los medios y recursos de la localidad, una buena directora llega á dis- minuir el gasto, sobre todo si las alumnas son muchas. En una de las escuelas fundadas re- cientemente en París hemos visto últimamente una comida compuesta de potaje de legumbres, ragóut de conejo, puré de patatas y compota de peras, que no pasó de la cifra de 22 céntimos por individuo. Las discípulas comieron abundan- temente, y au: sobró potaje para tres niños del asilo.
»El gasto total de la compra de comestibles, provisión de leña y alumbrado en una escuela ménagere de 24 niñas está evaluado en 200 fran- cos próximamente para el curso. A esta cantidad, poco importante, hay que añadir el sueldo de la maestra, religiosa ó laica, el cual varía, natural- mente, según la importancia de la escuela, desde 50 francos mensuales en adelante,.
Se ve, pues, que el presupuesto de una escue- la ménagere no es muy elevado, siendo conve- niente para asegurar la marcha de la obra cons- tituir un comité de patronato, como se hace en la mayoría de los casos, á menos que la escuela no forme parte ya de uno de ellos.
VI
El curso normal organizado por Mme. Dies- bach funciona desde hace dos años y medio, y de él han salido ya maestras, congregacionistas ó laicas, que dirigen multitud de escuelas menagé-
