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Miguel de Unamuno

BERTA.—¡Pues así será!

DON JUAN. ¡Oh Berta..., Berta...!

BERTA.—Estate quieto. Mírame y no me toques. Pueien de un momento a otro aparecci mis padres.

DON JUAN. Y ellos, Bertat BERTA. Pero eres tan simple, Juan, como para no ver que esto lo teniamos previsto y tratado de ello....

DON JUAN.—Entonces...

BERTA.— Que acudiremos todos a salvarte.