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DEL GOBIERNO DE IOS PRINCIPES. 17 Real. Ni se puede decir que el tal pueblo procede contra la fidelidad debida , deponiendo al Tirano , ahunque se le hubiera sujetado para siempre , porque él lo mereció, en el gobierno del pueblo no procediendo fielmente , co- mo el oficio de Rey lo pide , para que los subditos cum- plan lo que prometieron. De esta manera los Romanos echáron del Reyno á Tarquino Superbo , á quien habían recibido por Rey , por la tiranía suya y de sus hijos , po- niendo en su lugar otra menor dignidad , qu fue la Con- sular: y de esta manera también Domiciano, que sucedió i su padre Vespasiano, y ¿su hermano TitomodestísimosEnv- peradores, porque usaba de tiranía, le hizo matar el Senado, y todos sus estatutos justamente , y en provecho del puer blo fueron revocados 5 de lo qual sucedió , que el bien- aventurado San Juan Evangelista, discípulo amado , del Ser ñor , á quien el mismo Domiciano había desterrado en la isla de Pathmos , fuese por decreto del Senado vuelto á Epheso. Mas, si perteneciese al derecho de algún superior, el proveer de Rey á algún pueblo, se ha de esperar de él el re- medio contra la maldad de los Ty ranos , y así á Arene lao, que enjudéa había empezado á reynár en lugar de su padre Herodes , y imitaba la paternal malicia , dando los Judíos quejas de ei á Augusto César, al principio le fué disminuida Ja potestad , y quitado el nombre de Rey , y la mitad del Reyno dividida entre otros dos hermanos , y después , no queriendo enmendarse de sus tiranías , fué desterrado por Tiberio César á León de Francia. Pero, quando totalmen- te no se pudiera hallar socorro humano contra el Ti- rano , debemos acudir á Dios , que es Rey de todos , y es el que ayuda á tiempo oportuno en la tribulación, y en su poder está el convertir el corazón del Tirano á manse- dumbre , según la sentencia de Salomón en el duodéci- mo dé los Proverbios : El corazón del Rey está en la ma- no de Dios , y le inclinará á la parte que quisiere , por- que él convirtió á mansedumbre el corazón del Rey Asue- ro , qt» trazaba la muerte á los Judíos , y él es el que también convirtió á Nabucodonosor Rey cruel , y le hi- zo predicador de la potencia divina , pues dixo , como se lee en el 4. de Daniel : Yo Nabucodonosor alabo , en- gran- Digitized by Google