asunto como es tu propósito; porque, si hubiese estado sola, hubiera alcanzado uno de estos dos objetos: me habría gloriosamente libertado, ó habría sucumbido gloriosamente.
Os aconsejo el silencio, porque oigo que alguien sale dela morada.
¡Entrad, oh extranjeros! Por lo demás, lo que traéis no encontrará nadie en esta morada que lo rechace ó que lo acoja de buen grado.
¡Oh en extremo insensatos é imprevisores! ¿no os cuidáis, pues, de vuestra vida, ó habéis perdido el juicio, que no os apercibís de que la desgracia está cerca, ó que, más bien, estáis sumidos en ella del modo más peligroso? Si yo no vigilase desde hace mucho rato delante de las puertas, los propósitos que meditáis habrían penetrado en la morada antes que vosotros. Pero yo he previsto eso. Así, pues, terminando los largos discursos y los clamores alegres y sin medida, entrad; porque está mal vacilar en una tal empresa, y he aquí la ocasión de obrar con una gran prontitud.
¿Cómo se presentarán las cosas cuando yo haya entrado?
Del mejor modo, pues, por fortuna, nadie te conoce.
Seguramente, has anunciado que había muerto..
Sabe que eres aquí un habitante del Hades.