Página:Tragedias de Sófocles - Leconte de Lisle (Tomo I).djvu/60

Esta página no ha sido corregida
56
Sófocles

dictado, y desde este día, no volver á hablar á ninguno de esos hombres ni á mí, porque tú eres el impío que mancha esta tierra.

¿Te atreves á hablar con esa impudencia, y esperas, por ventura, salir impune de ello?

He salido porque tengo en mí la fuerza de la verdad.

¿Quién te lo ha enseñado? No será tu ciencia.

Eres tú, que me has obligado á hablar.

¿Qué es eso? Dilo otra vez, para que comprenda mejor.

¿No has comprendido ya? ¿Me tientas, para que diga más?

No comprendo bastante lo que has dicho. Repítelo.

¡Digo que ese asesino que buscas eres tú!

¡No me habrás impunemente ultrajado dos veces!

¿Hablaré aún, para irritarte más todavía?

Todo cuanto quieras, porque será en vano.

Digo que te has unido de la manera más vergonzosa, sin saberlo, á los que te son más caros y que no ves en medio de qué males estás.