Yo haré luz sobre el origen de esto. Es digno de Febo y digno de ti también haberse cuidado del rey muerto. Por eso es por lo que me veréis ayudaros justamente y vengar al dios y á la ciudad. En efecto, no es en favor de un amigo lejano, es por mi propia causa por lo que castigaré ese crimen. Cualquiera que haya matado á Layo podría herirmecon la misma audacia. Al servirle, me sirvo á mí mismo. Así, pues, jóvenes, levantaos del umbral y llevaos esos ramossuplicantes. ¡Que llame otro al Agora al pueblo de Cadmo, porque voy á intentarlo todo! O seremos dichosos con la ayuda del Dios, ó estamos perdidos.
Levantémonos, jóvenes, puesto que nos promete las cosas por las cuales hemos venido. ¡Que Febo, que nos ha enviado ese oráculo, sea nuestro salvador y nos libre de nues—tros males!
¡Oh armoniosa palabra de Zeus, venida de la rica Pito á la ilustre Tebas! Mi corazón tiembla y palpita de temor, ¡oh Peán delio! Tengo miedo de saber lo que debes realizar por mí, desde hoy, ó con la vuelta de las estaciones. Dímelo, johhija de la Esperanza de oro, Voz de ambrosía!
Yo te invoco la primera, hija de Zeus, ambrosíaca Atena, con tu hermana Artemis que protege esta tierra, que se sienta sobre un trono glorioso en medio del Agora, y con Febo que lanza á lo lejos los rayos. ¡Oh, venid á mí lostres, curadores de los males! ¡Si ya, cuando la desgracia se precipitó sobre la ciudad, sofocasteis el fuego terrible,.venid también ahora!
¡Oh Dioses! Yo sufro males innumerables; mi pueblo entero languidece, y la acción del pensamiento no puede curarle. ¡Los frutos de esta tierra ilustre no maduran; las muferes no paren y sufren dolores lamentables; y se ve, uno.