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Sófocles


Estrofa 1

¡Ilustre bajo mil nombres, delicias de la virgen cadmea,raza de Zeus que truena en las alturas, que proteges á la gloriosa Italia, que imperas en el valle común á todos los hombres de Demeter Eleusina, Baco, ¡oh Baco! que habitasen Tebas, la ciudad madre de las Bacantes, cerca de la corriente límpida del Ismeno, allí donde está la cosecha del Dragón feroz!

Antistrofa I

Un vapor espléndido te alumbra sobre la doble cima donde corren las Báquidas, las Ninfas Coricias, y donde fluye el agua de Castalia. Las cimas cubiertas de hiedra de los montes Niseos y sus viñas verdeantes te envían, en mediode los clamores sagrados, á visitar las encrucijadas de Tebas.

Estrofa II

Ella á la que honras maravillosamente más que á todas las demás ciudades, así como á tu madre herida por el rayo. Ahora que toda nuestra ciudad es presa de un mal terrible, ven con pie salvador, franqueando la escarpadura del Parneso ó el estrecho resonante del mar.

Antistrofa II

¡Oh conductor de los astros que respiran el fuego, que presides á los clamores nocturnos, raza de Zeus, aparece con las Tiyadas de Naxos, tus compañeras, que, furiosas durante toda la noche, glorifican con danzantes coros á su dueño Iaco!

Habitantes de las moradas de Cadmo y de Anfión, lavida es siempre tal, que no puedo ni alabarla, ni acusarla.. En efecto, la fortuna eleva y derriba siempre al hombre dichoso y al hombre desdichado, y ningún adivino puede revelar jamás con certeza el destino futuro de los mortales. Creón, á mi juicio, era digno de envidia, porque había salvado de sus enemigos esta tierra cadmea. Teniendo aquí el poder supremo, reinaba felizmente y florecía por una noble raza; pero he aquí que todo se ha desvanecido. En efecto, cuando un hombre ha perdido la dicha, creo que es