Página:Tragedias de Sófocles - Leconte de Lisle (Tomo I).djvu/193

Esta página no ha sido corregida
189
Antígona

Te veo, en efecto, flaquear contra la justicia.

¿Flaqueo, pues, respetando mi propio poder?

No lo respetas hollando los derechos de los Dioses.

¡Oh corazón impío y dominado por una mujer!

Jamás podrás acusarme de ser dominado por vergonzosos pensamientos.

Sin embargo, todas tus palabras son por ella.

Por ti, por mí y por los Dioses subterráneos.

Jamás la desposarás viva.

Morirá, pues, y su muerte matará á alguno.

¿Eres audaz hasta el punto de amenazarme?

¿Censurar cosas insensatas es amenazar?

Trabajo te ha de costar instruirme, siendo insensato tú mismo.

Si no fueses mi padre, diría que deliras.