Página:Tragedias de Sófocles - Leconte de Lisle (Tomo I).djvu/129

Esta página no ha sido corregida
125
Edipo en Colono

Teseo, tu bondad de breves palabras me permite hablar poco yo mismo. Has dicho quién era, de qué padre había nacido y de qué tierra venía. Así, no queda nada que revelar, si no es lo que quiero, y eso será todo.

Dilo para que yo lo sepa.

Vengo á hacerte don de mi miserable cuerpo. Viéndole no tiene precio alguno; pero será mucho más útil que es bello.

¿Qué ventaja aportas, pues?

Lo sabrás á su tiempo, pero no ahora quizá.

¿Y cuándo gozaremos de esa ventaja?

Cuando haya muerto y me hayas construído una tumba.

Pides para el fin de tu vida, pero olvidas el tiempo que de él te separa, ó no te cuidas de él.

Este tiempo mismo es el que me aseguro por ello.

Ciertamente, no pides una gracia ligera.

¡Ve, sin embargo! Habrá por esto un gran combate.

¿Se originará de tus hijos ó de mí?