Página:Tragedias de Sófocles - Leconte de Lisle (Tomo I).djvu/112

Esta página no ha sido corregida
108
Sófocles

¡Oh extranjeros! Yo os conjuro, no me maltratéis, cuando salga de aquí, por obedeceros.

No, por cierto, ¡oh anciano! Nadie te arrastrará fuera de aquí contra tu voluntad. Ve más lejos. ¿Todavía?

¿Es preciso ir más lejos?


Condúcele más lejos, doncella. Tú me comprendes.

¡Sígueme por tu pie ciego, padre! Sígueme adonde yo te lleve.


Estrofa II

Extranjero en tierra extraña, sabe ¡oh desgraciado! detestar lo que esta ciudad detesta y honrar lo que honra.

Llévame, pues, hija, allí donde podamos hablar y oir sin impiedad, y no luchemos contra la necesidad.

Detente ahí, y no pongas el pie más allá de ese umbral de piedra.

¿Es así?


Antistrofa II

Bastante es, ya lo he dicho.