Y por línea materna á los Libones,
Generosa progenie, erguirse veo,
Y ambas ramas compiten en blasones.
Cuando al fulgor del hacha de himeneo
Depuse la pretexta, y ruborosa
Vi adornarse mi sien de nuevo arreo,
Entonces, Paulo, me llamé tu esposa;
Como sombra pasé que se desliza;
Premió á un solo hombre, se leerá en mi losa.
Invocó por testigo la ceniza
De aquellos héroes que sirviendo á Roma,
África, hicieron en tus campos riza;
Y la de aquel, que cuando Pérseo asoma
A Aquiles remedando, su ascendiente,
Su tienda abate y su arrogancia doma,
Que nunca á mi deber falté imprudente,
Que oculto en mi mansión ningún pecado
De mis Penates sonrojó la frente.
No: Cornelia no fué degenerado
Vastago de su raza; por ventura
Entre tantos modelos fué dechado.
Corrió mi vida igual, y siempre pura;
Tal la antorcha me halló del himeneo,
Y tal la que alumbró mi sepultura.
Que unida andaba con mi sangre creo
La virtud que heredé: no la acreciera
Temor de verme ante mis jueces reo.
Página:Traducciones poeticas.djvu/264
Esta página ha sido corregida
230
RELIGIOSAS, FILOSÓFICAS Y MORALES