Página:Traducciones poeticas.djvu/263

Esta página ha sido corregida
229
LA SOMBRA DE CORNELIA

¿Fué conmigo la Parca menos fiera?
¡Hé aquí la gran Cornelia es polvo hoy día
Que infantil mano levantar pudiera!

¡Averno sepulcral! ¡Noche sombría!
¡Triste cárcel! ¡Laguna indiferente!
¡Vos, algas, que ceñís la planta mía!

Bajó aquí sin sazón, pero inocente:
Mi sombra de Plutón logre acogida,
Menos severa su ceñuda frente.

Éaco agite ya la urna temida,
Y los jueces señale en el momento
Que han de juzgar de mi pasada vida.

Y Minos tome y Radamanto asiento,
Y, las fieras Euménides al lado,
Calle á mi voz el auditorio atento.

Sísifo logre en el fatal collado,
Ixión en su rueda, pausa grata,
Tántalo beba del raudal vedado;

No á las sombras Cerbero ronco lata,
Mas tomándole un punto sueño amigo.
La cadena se afloje que le ata.

Yo misma me defiendo; y si es que digo,
Mi causa al abogar, mentira alguna,
Sufra de las Danaides el castigo.

Ilustre, si las hubo, fué mi cuna:
Fijaron mis abuelos Escipiones
En África y Numancia la fortuna;