Página:Traducciones poeticas.djvu/149

Esta página ha sido corregida
115
EL CIEGO

—"No siempre mi destino es inflexible;
Salud, ¡oh niños (el anciano dijo),
De Jove mensajeros! ¡Venturosos
Los padres que á estos niños engendraron!
¡Venid, y que mis manos os conozcan,
Cual si vista tuviera! ¡Oh, hijos míos,
Hermosos sois los tres, vuestros semblantes
Hermosos son, y dulces vuestras voces!
¡Qué amable es la virtud de gracia llena!
Creced cual la palmera de Latona,
Del cielo dón, del mundo maravilla,
Que contemplé, cuando mis ojos vieron,
Al aportar á la sagrada Delos,
Cerca de Apolo y de su altar de piedra.
Cual ella creceréis grandes, robustos,
Fuertes, de los mortales venerados,
Porque amparar sabéis tanta desdicha.
Apenas el mayor tendrá trece años.
¡Oh niños míos! yo era casi viejo
Antes que vuestros padres respiraran.
Siéntate junto á mí, del viejo cuida,
Tú el mayor de los tres."

—"Cantor ilustre,
¿Cómo ó de dónde vienes? que las olas
Rugen por dondequiera en nuestra orilla."