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A FRANCIA
A la una diste tü oro,
A esotra tu sangre diste,
Y por doquiera esparciste
De tus luces el tesoro.
Madre de pueblos tú eres,
Acostumbrada, en tus hechos,
A reivindicar derechos
Y á restablecer deberes.
Cual vuelven repletas greyes
Al establo, á sus prisiones
Hoy caminan las naciones
So el cayado de sus reyes.
Ayer, rayo de la guerra,
Combatías y amparabas;
¡Y ahora que doliente acabas.
Queda sin sombra la tierra!
¡Qué ingratos fueron contigo!
Para ultrajarte, traidora
Vino la turba á la hora
Del providencial castigo.
Y en ver tu sangre gozaban,
Y á cada golpe reían,
Y á aquellos escarnecían
Que aun madre te confesaban.