Esta página ha sido corregida
90
AFECTOS PATRIOS Y DOMÉSTICOS
También Medea, cuando huyó empapada
En sangre del hermano,
Del ofendido genitor temiendo
La justiciera mano,
A Colcos muchas veces del camino
Los ojos revolvía,
Y ¡Adiós! dijo con lágrimas amargas,
¡Adiós, oh patria mía!
No, no hice yo á mi patria insulto impío,
Ni ya de mi linaje
Los manes profané con pacto aleve
Ni vedado hospedaje;
Ni la paterna sangre derramando
Horror puse á las fieras.
Ni de selladas urnas la ceniza
Di á torpes hechiceras.
¿Mas de qué sirve mi inocencia, cuando
Dejé, de amor desnudo,
Los padres, el hogar, y cuanto objeto
Ser dulce al hombre pudo?
Cual roca duro fuí. ¡Piedad benigna.
Antigua habitadora
Del pecho humano! ¡Ingénitos afectos!
Tornad, tornad ahora.