¡Qué esplendor de reina madre
Hoy realza la natura!
¡Cómo irradia el astro padre!
¡Cuál sonríe la llanura!
A una voz de cada rama
Brotan flores por encanto,
Toda brisa se embalsama,
De todo árbol sale un canto.
Y respira cada seno
El deleite, la alegría,
Cual diciendo: ¡oh mundo lleno
De ventura y armonía!
¡Oh, tú amor, oh imán que brillas
Como el sol de la mañana,
Coro de áureas nubecillas
Sobre cuspide lejana!
Tú magnífico bendices
Fresca pampa y tersas lomas
Con tu aljófar y matices,
Con tus bálsamos y aromas.
¡Oh dulcísima doncella,
Cuánto te amo y cuánto me amas!
¡De tus ojos cuál destella
El amor en que me inflamas!
Cual la alondra flechadora
Ama el canto, el aire, el vuelo,
Y las flores en su aurora
El vivo hálito del cielo:
Así te amo, y me glorío
De sentir que son tus dones
El transporte, y fuego, y brío
De mis danzas y canciones,
Que al Señor piden fervientes
Que te guarde siempre así,
Tan feliz cual hoy te sientes,
Cual me siento yo por ti.