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El cuervo
A Mariano de Vedia.
El viejo Abad Serapio de Arsinoe.
Prior de once monasterios, sometido
De su orden á las prácticas severas,
Bajo Valentiniano, rey de Oriente,
Paseábase una tarde, melancólico,
Por las obscuras bóvedas del claustro.
Ya el sol partido había ; tenues sombras
Se alzaban del desierto en los confines:
Los astros parpadeaban en el cielo,
Y del fondo de agrestes soledades,
Rugidos de león, breves y rudos,
En torno al monasterio interrumpían