VIRGENCITA
Cómo se llama esa mujercita
no sé su nombre, pero es bonita,
por las mañanas riega las flores
y yo suspiro por sus amores.
Yo le pregunto enamorado
si su cariño he conquistado
y ella responde siempre sonriente,
con su voz dulce, muy lentamente:
Señor no puedo, dar mis amores,
soy virgencita, riego las flores;
Señor no puedo, dar mis amores,
soy virgencita, riego las flores.
Despues de un año volvi yo a verla
y entre las flores fuí a sorprenderla,
volvió la cara muy repente
vi en sus ojos muy claramente
que ella me aba, pero primero
quiso saber si yo era sincero;
ebo dijo siempre sonriente,
quiero cantarte a ti solamente.
Señor, si puedo, dar mis amores,
porque te quiero más que a las flores
nuestros amores los cuidaremos
con besitos los regarémos,
mis horas son felices
no es manio de tu amor.
