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CAPÍTULO OCTAVO


RELACION de las islas filipinas y de sus naturales, antigüedad, costumbres y gobierno, así en tiempo de su gentilidad, como despues que los españoles las conquistaron, con otras particularidades.


Las Islas del mar Occéano oriental, adyacentes á Asia ulterior, de la corona de España, son llamadas comunmente, de los que navegan á ellas: por la demarcación de Castilla, y sus mares y tierras de la América, las Islas del Poniente, porque, desde que se sale de España, se navega hasta llegar á ellas, por el camino que el sol hace, de Oriente á Poniente. Y por la misma razon son llamadas orientales, de los que hacen la navegacion por la India de Portugal, del Occidente al Oriente; dando vuelta unos y otros, por viajes contrarios al mundo, hasta venirse á juntar en estas islas; que son muchas, mayores y menores, las que propiamente son llamadas Filipinas, sujetas á la corona de Castilla. Estan dentro del trópico de Cancro, y corren desde veinte y cuatro grados, de la parte del Norte, hasta la línea equinoccial, que pasa por las islas del Maluco. Hay otras muchas, de la banda de la línea, en trópico de Capricornio, que se estienden hasta doce grados, á la parte del Sur[1]. Los antiguos afirmaron

  1. Más exactamente desde los 25° 40′ lat. N. hasta 12° lat S. si hemos de comprender en el grupo la Formosa, habitada también por la misma raza.