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hijo, y otros deudos suyos, Cachiles y Sangajes, debajo del dicho seguro, y se pusieron en manos del gobernador, que los recibió con mucho amor y honra. Alojólos en la poblazon, al rey y á su hijo en una buena casa, con una compañía de guardia. Restituyó el rey los pueblos de cristianos, que su Magestad tenía en la isla del Moro, al tiempo que se perdió la fortalaza de Terrenate, por los Portugueses. Puso su persona y reyno en manos de su Magestad, y entregó cantidad de mosquetes, y artillería gruesa, que tenía en algunos fuertes de la dicha isla. No le desposeyó el gobernador de su reyno, antes le dió lugar, á que eligiese dos de los suyos á satisfaccion del gobernador, que gobernasen[1]. Juró el rey, su hijo el príncipe, y sus Cachíles y Sangajes el vasallaje á su Magestad, y lo mismo juraron los reyes de Tidore y Bachan, y el Sangaje de la Bua, y capitularon y prometieron de no admitir en el Maluco los Holandeses, á ellos ni otras naciones, en la contratacion del clavo, y que como vasallos de su Magestad, acudirían en todas las ocasiones, á le servir con sus personas, gentes y navíos, siempre que fuesen llamados por quien tuviese cargo la fortaleza de Terrenate; y que no pondrían estorbo á los Moros, que se quisiesen hacer cristianos, y que si algun mal cristiano fuese á renegar á sus tierras, lo entregarían, y otras cosas convenientes[2]; con que los mayores y menores, quedaron contentos y gustosos, viéndose fuera de la tiranía, con que el rey de Terrenate los trataba. Remitióles el gobernador la tercera parte de los tributos que le pagaban, y hizo á los Moros otras comodidades. Trazó luego una nueva fortaleza á lo mo-

  1. Si esto no es desposeer en la forma, lo es en el fondo
  2. Las condiciones que impuso D. Pedro de Acuña al Sultán Said su prisionero, por medio de Gallinato, Villagra, Pablo de Lima, (intérprete), acompañados de frailes agustinos, dominicos y jesuítas, eran durísimas, y todas las cláusulas eran á favor del vencedor, sin ninguna para el prisionero. El Sultán, creyendo tal vez recobrar así su libertad, las aceptó todas.