Página:Sub Terra.pdf/201

Esta página ha sido corregida
200
JUAN FARIÑA

enorme monton de maderos destrozados interceptó la galería. Por unos instantes se oyeron los chasquidos de la roca, seguidos de bruscos desprendimientos: primero trozos pequeños que rebotaban sordamente en la derribada mampostería, i luego despues, como el tapon de una botella vacía, sumergida en aguas profundas, cedió de un sólo golpe la techumbre del túnel: lívidos relámpagos serpentearon un momento en la oscuridad i algo semejante al galope de pesados escuadrones resonó con pavoroso estruendo en los ámbitos de la mina.

Afuera la tempestad desencadenada bramaba con furia i el viento i el mar confundian sus voces irritadas en un solo sostenido i fragoroso. El maquinista, de pié en la plataforma de la máquina, fijaba una mirada soñolienta en el indicador i en el brocal del pozo, junto al cual el obrero del gancho de hierro ejecutaba su tarea temblando de frió bajo sus húmedas ropas. Ambos habian