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JUAN FARIÑA

toda afeccion? Como el oríjen de su ceguera, nadie lo supo jamas.

Pronto iba a cumplir un año en la mina, i el misterio de su vida permanecia impenetrable. Entre los varios rumores que circularon acerca de él habia uno del que nadie se acordaba ya. Los mineros mas antiguos recordaban vagamente que muchos años atras, víctima de una de las frecuentes esplosiones de grisú, pereció en la mina un obrero quedando moribundo un hijo de dieciseis años que lo acompañaba. A consecuencia de aquella desgracia la mujer del infeliz i madre del niño perdió la razon, ignorándose en absoluto el destino del muchacho. Los que recordaban esos hechos creian ver en el rostro de Fariña, vestijios de antiguas quemaduras; pero las cosas no pasaron de allí i el misterio subsistió siempre.

Los mineros veian en aquel ciego un enemigo de su tranquilidad i de la existencia