Página:Suarez Tesoro Ninias.djvu/32

Esta página no ha sido corregida

—U—

felices: cuando se sirve a Dios o a sus pobres, no debe temerse la muerle;» i despues de haber dificilmente consentido en preca- verse con algunos preservalivos, fué a encerrarse en una casa ino Jestada, en donde yacian amontonados Vasselin i sus cuatro hijos. Uno de estos murió. La señorita Detrimon! le amortajó con sus propias monos, ile llevó al patio de la casa, único lagar a donde las jentes se atrevian a acercarse. Por fin, sus activos i constantes cuidados secundaron la eficacia de los medicamentos que se le enviaron, i tuya la dicha de arrancar de una muecte segura a Vasseliní a los tres hijos que le quedaron.

Esta accion tan bella como jenerosa no es el único hecho de esta clase en la vida de la señorita Delrimont. Gran número de acciones semejantes, conocidas tan solo del cielo i de los desgra- Ciados a quienes ella socorria, acaban de ser sacadas de la os curidad en que gustaba ocuitarlas. Veinte i seis años hace que se consagra de este modo al alivio de los desgraciados.






xXvL Aseo i amor al órden.

La mujer ha sido principalmente criada para vivir dentro del circulo de su familia i para Nevar el gobierno interior de la ensa, ¡esta es la razon porque es mas estimada í respelada la que mejor cumple con los deberes domésticas. De la misma manera que las huenas obras previenen en favor del que las hace, el aseo en los vestidos i el buen órden de una essa dan una idea allamente favorable de la mujer que la dirije, *

Sia un hombre le diesen a escojer entre dos jóvenes, la una instruida en el canto, en el haile i hasta en las bellas letras, pero desascada ¡ poco cuidadosa, i la otra que, no teniendo mas cono-

  • Toda mujer hacendosa

Es una juya preciosa.