Página:Suarez Tesoro Ninias.djvu/176

Esta página no ha sido corregida

— 108 — XXXVIL

Miserere.

Piedad, piedad, Dios mio! Que tu misericordia me socorra! Segun la muchedumbre De tus clemencias, mis delitos borra.

De mis iniquidados

Lávame mas i mas, mi depravado Corazon quede limpio

De la horrorosa mancha del pecado.

Porque, Señor, conozco Toda la fealdad de mi delito, I mi conciencia propia Me acusa, i contra mi levanta el grito,

Pequé contra ti solo;

A tu vista obré el mal; para que brille Tu justicia, i vencido

El que le juzgue tiemble i se arrodille.

Objeto de tas iras Naci, de iniquidades mancillado, 1 en el materno seno Cubrió mi ser la sombra del pecado.

En la verdad te gozas, I para mas rubor i afrenta mía, Tesoros me mostraste De oculta celestial sabiduria.

Pero con el hisopo

Me rociarás, i ni una mancha leve Tendré ya: Javárasme,

1 quedaré mas blanco que la nieve.

Sonarán tus acentos De consuelo i de paz en mis oidos, I celeste alegría Conmoverá mis huesos abatidos.