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ficencia, satisfechas ya casi todas sus necesidades, faltaba aun preservar a la huérfana abendonada de los riesgos que corre en su juventud faltaba aun arraocar del crimen a las víctimas que enjendran las malas pasiones, para convertirlas en miembros útiles a la sociedad. Para conseguir tan santo propósito, la se= ñora Salas de Errázuriz propuso en setiembre de 1858 ¡la So- ciedad de deneficencia aceptó i emprendió la fundacion dela Ca- sa del Buen Pastor, que pronlo principió a dar los mas sazonaw dos frutos, ya educando a la tierna i desemparada niña, ya reco= jiendo a la mujer de mala vida, quien, gracias a Jos cuidados de la casa, se convierte muchas veces en una buena madre de fami- lia, o por lo ménos en uva nueva Magdalena,
Esta sola institucion de caridad haria el mas alto elojío de la señora Salas de Errázuriz, si no la hubiésemos visto tomar parle en todas las que hemus mencionado; pues es mui “raro el esta- blecimiento de beneficencia que no tenga para con ella una den- da de gralitad. Las escuelas de niñas pobres i el Asilo del Sal- vador, de que no hemos hablado en las lineas precedentes, lue- ron tambien el objeto de sus maternales cuidados.
En cuanto a su instruccion, la señora Salas de Errázuriz, aun- que nacida ¡educada en la época del coloniaje, uo era una mujer vulgar : habia leido mucho; hablaba el francés, traducia el ín- glés i escribia su propio idioma con bastante correccion, como lo comprueban algunas actas que, escrilas de su puño i letra, han quedado en los libros de la Sociedad de beneficencia, de que fué su presidenta i su mas activo i laborioso miembro.
Los años i trabajos que habia sufrido agotaron al fin sus debi- litadas (uerzas, ¡una fuerte fiebre amenazó su existencia el 7 de noviembre último; la enfermedad continuó tomando cada dia mas cuerpo, hasta que la madre de los pobres se preparó para llenar sus últimos deberes. Sus parientes i amigos rodearon su lecho ; i en medio de sus dulencias se le oía elevar vutos al cielo por los establecimientos que le debian su existencia, i mui espe-
