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Dotada la señora Salas de Errázuriz de un jenio alegre i festi- vo, se le vió, desde sus mas tiernos años, ser la compañera in- separable de su caritativo padre, ya en sus diarias visitas al hos- picio, de que éste fué fundador, ya a las cárcelesi presidios, He- vando muchas veces en sus liernos brazos el vestido que debia cubrir la desnudez del necesitado.

Tal fué su vida hasla el año de 1809 en que contrajo matri- monio con el señor don Isidoro Errázuriz Aldunate. Con el ejemplo del padre, lus sentimientos de caridad habian echado hondas raices en el corazon de la hija, quien, en lo sucesivo, no debia ya vivir sino para los pobres. En efecto, sus deberes de esposa i madre no le impidierou jamás el practicar la caridad, 3 nunca el menesteroso golpeó sus puertas sin que encontrara el socorro de sus necesidades en cuanlo los recursos de la señora se lo permitian.

Inspirada en las ideas de libertad que jerminaban en su cora- zon i que hicieron de su señor padre i esposo unos de los prime= ros márliros de nuestra independencia, la señora Salas de Errá- zuriz se portó como una gran patriota 3 una grau matrona. Su entereza i su resiguacion no la abandonaron un momento en aquella época aciaga. No se le oyó una sola queja por los su= frimientos que le causaba el deslierro a Juan Fernandez de su anciano padre ide su esposo; ántes al contrario, animosa i re-= signada, se ocupaba, ya en buscar recursos para cubrir las fuer- tes contribuciones que les imponia el gobierno español, ya en mandar víveres á los desterrados, ya en adquirir noticias que po- der comunicarles ¡que pudiesen consolarlos en su destierro, á para lo cual tenia que burlar la víjilancia del gobierno por mil injeniosos medios, hasta que, con la victoria de Chacabuco (12 de febrero de 1817), volvieron aquellos de su destierro.

En los años de 1819 i 20 desarrollóse con gran rapidez la vi- ruela, tanto mas temible entónces cuanto ménos conocidos eran los medios de curarla ; diezmaba la publacioni esparcia por to- das pastes el llanto i el lerror. La señora Salas de Errázurizg