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boradores del señor Marin, como Vera, Camilo Henriquez, Argomedo, Mackenna ¡Jo mas escojido de la sociedad de San- tiago, se devoraban las noticias de Europa; se comentaban los progresos que la libertad hacía en los Estados Unidos, bajo. las inspiraciones de Washington, Adams i Jellerson; se referian i calculaban las consecuencias de las gloriosas conquistas del je- nio de la Francia, del gran Napoleon, que despues de haber es- tinguido la hoguera de la mas sangrienta de las revoluciones, se dedicaba con ardor a rejenerar la Europa entera 1 á engrandecer a espensas de ella a su país; se comparaba, en fin, el adelanta- miento mas o menos rápido i prodijioso de casi todos los pue- blos de Europa con el envilecimiento de nuestra metrópoli, vic- ima de la estupidez de sus monarcas o de la ambicion de sus ministros o favorilos corruptores, icon la homillacion en que se hallaban sus colonías. La señora Recabárren tomaba parte i gozaba de estas pláticas que prepararon los acontecimientos del 18 de setiembre de 1810 con todos sus resultados ya advor- sos ya dichosos, ¡ su memoria. [eliz los conservaba frescos con todos sus pormenores i matices, que, hasta los ílimos dias de su vida, los narraba con particular gusto. Doña Luisa era un ar- chivo viviente de nuestra revoJucion.





La reconquista española verificada en octubre de 1814, obli- gó al señor Marin a emigrar al otro lado de los Andes, dejando sus negocios en bastante desórden por las ajitaciones de la polí- ticai los azares de la guerra. Doña Luisa se sostuvo entre tan- to a fuerza de economia, sin descuidar la educacion de sus hi- jos i sín dejar de remitir a su esposo socorros oportunos, a pe- sar de las dificultades de la comunicacion i de la vijilancia incen- sante de lns recelosos españoles. Durante esa ausencia tuvo tam- bien que sostener un pleito penosísimo para recobrar como parte de su dote (annque sin carta dotal de que el desinteres prescin- dia las mas veces), Jos fondos que el señor Marin habia entrega- do poco ántes de emigrar a un español para negociar con ellos, i