Página:Su vida - Santa Teresa de Jesús - Tomo II (1927).pdf/96

Esta página no ha sido corregida
94
 

poner ramitos y flores á imágenes, en barrer ú en poner un oratorio, ú en unas cositas tan bajas, que me hacia confusion. Si hacia algo de penitencia, todo poco, y de manera, que á no tomar el Señor la voluntad, via yo era in ningun tomo, y yo mesma burlaba de mí. Pues no tienen poco trabajo á ánimas, que da Dios por su bondad este fuego de amor suyo en abundancia, faltar fuerzas corporales para hacer algo por El. Es una pena bien grande; porque como le faltan fuerzas para echar alguna leña en este fuego, y ella muere, porque no se mate, paréceme que ella entre sí se consume y hace ceniza, y se deshace en lágrimas, y se quema, y es harto tormento, aunque es sabroso.

Alabe muy mucho al Señor el alma que ha llegado aquí, y le da fuerzas corporales para hacer penitencia, ú le dió letras y talento, y libertad para predicar y confesar y llegar almas á Dios; que no sabe ni entiende el bien que tiene, sino ha pasado por gustar, que es no poder hacer nada en servicio del Señor, y recibir siempre mucho. Sea bendito por todo, y dénle gloria los ángeles, amen.

No sé si hago bien de escribir tantas menudencias. Como vuesa merced me tornó á enviar á mandar, que no se me diese nada de alargarme ni dejase nada, voy tratando con claridad y verdad lo que se me acuerda; y no puede ser menos de dejarse mucho, porque seria gastar mucho mas tiempo, y tengo tan poco, como he dicho; y por ventura no sacar ningun provecho.