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ginacion. Pues sin acordarnos de ello, ni haberlo jamás pensado, ver en un punto presentes, cosas que en gran tiempo no pudieran concertarse con la imaginacion, porque va muy mas alto, como ya he dicho, de lo que acá podemos comprender:

ansí que esto es imposible, y si pudiésemos algo en esto, aun se ve claro por estotro, que ahora diré. Porque si fuese representado con el entendimiento, dejado que no haria las grandes operaciones que esto hace ni ninguna, porque seria como uno que quisiese hacer que dormia, y estáse despierto, porque no le ha venido el sueño, que él, como si tiene necesidad ú flaqueza en la cabeza, lo desea, adormécese en sí, y hace sus diligencias, y á las veces parece hace algo: mas sino es sueño de veras, no le sustentará ni dará fuerza á la cabeza, antes á las veces queda mas desvanecida.

Ansí seria en parte acá, quedar el alma desvanecida, mas no sustentada y fuerte, antes cansada y desgustada: acá no se puede encarecer la riqueza que queda, aun al cuerpo, de salud, y queda conortado.

Esta razon, con otras, daba yo, cuando me decian que era demonio, y que se me antojaba (que fué muchas veces) y ponia comparaciones, como yo podia y el Señor me daba á entender: mas todo aprovechaba poco, porque como habia personas muy santas en este lugar, y yo en su comparacion una perdicion, y no los llevaba Dios por este camino, luego era el temor en ellos; que mis pecados parece lo hacian, que de uno en otro se rodeaba, SANTA TERESA DE JESUS.—T. II.

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