Página:Su vida - Santa Teresa de Jesús - Tomo II (1927).pdf/231

Esta página no ha sido corregida
229
 

su misericordia, pues entendiendo nosotros todo esto nos sufre. Háme hecho considerar, si una cosa como esta ansí deja espantada el alma, ¿qué será el dia del juicio, cuando esta majestad claramente se nos mostrará, y veremos las ofensas que hemos hecho? ¡Oh, válame Dios, qué ceguedad es esta que yo he traido! Muchas veces me he espantado en esto que he escrito, y no se espante vuesa mer ced sino como vivo viendo estas cosas, y mirándome á mí. Sea bendito por siempre quien tanto me ha sufrido.

Estando una vez en oracion con mucho recogimiento, suavidad y quietud, parecíame estar rodeada de ángeles, y muy cerca de Dios; comencé á suplicar á su Majestad por la Iglesia. Dióseme á entender el gran provecho que, habia de hacer una Orden en los tiempos postreros, y con la fortaleza que los de ella han de sustentar la fe.

Estando una vez rezando cerca del santísimo Sacramento aparecióme un santo, cuya Orden ha estado algo caída: tenia en las manos un libro grande, abrióle y díjome, que leyese unas letras, que eran grandes, y muy legibles, y decian ansi:

En los tiempos advenideros florecerá esta Orden, habrá muchos mártires.» Otra vez estando en Maitines en el coro, se me representaron, y pusieron delante seis ú siete, me parece serian de esta mesma Orden, con espadas en las manos. Pienso que se da en esto á entender han de defender la fe; porque otra vez estando en oracion, se arrebató mi espíritu, parecióme estar