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años (ALBERDI, B. 181.); y también diremos que cláu- sula es toda oración principal de la cual no dependa ninguna subordinada, como por ejemplo la siguiente: Oro cuenta los años con el siglo diez y nueve. (SAR- MIENTO, X. 95.)
2] Téngase bien presente esto que surge de la anterior de- finición, y es que una oración principal de la que dependen otras subordinadas, como sucede en el primero de los dos ejemplos presentados en 1], no puede separarse de ellas y considerarse aisladamente como cláusula, aunque tomada en si tenga sentido cabal. .
Pero si esa misma oración apareciera sola, sí sería cláu- sula, como habría podido suceder si el autor del aludido pa- saje se hubiese limitado a decir, sin más: El congreso consti- tuyente debe ser como un gran tribunal compuesto de jueces árbitros; y aquí vuelve a reaparecer uu concepto con el cual ya esta- mos familiarizados: y es que las entidades gramaticales no .son nada en sí, sino en relación con aquello que las rodea.
3] De la definición dada en 1] también resulta, como corolario, que toda cláusula es oración, pero no viceversa.
B. DIVISIÓN DE LAS CLÁUSULAS
1] Las cláusulas pueden ser símples o compuestas.
2] Cláusula simple es aquella que se compone de una sola oración. Ejemplo de esa clase de cláusulas es la segunda de las mencionadas en 1]. Otros ejem- plos: La historia de don José de Oro puedo recom- ponerla de mis recuerdos. (SARMIENTO, kr. 63.) Una constitución no es una alianza. (ALBERDI, B. 121.) ¿ Dónde está la capital de la Suiza? (Ío. 162,
