Página:Sintaxis castellana.djvu/248

Esta página no ha sido corregida
— 248 —

— 20 —

nau la de masculino y miu la de femenino, nau-tse será hijo, y niu-tse, /ia; por fin, el cuarto recurso del monosilabismo es la entonación con que se ha de pronunciar cada palabra, y que en lo escrito se re- presenta mediante signos especiales.

Las lenguas monosilábicas fundamentales son el chino, el annamita, el siames, el birmano y el tibetano. (V. HOVELACQUE, L. 39-43.)

El procedimiento de juntar a una palabra llena, otra hueca o vacía, que en los idiomas monosilábicos aparece únicamente en determinados casos, como arbi- trio excepcional, es lo corriente y característico en los idiomas aglutinantes, forma muchísimo más ade- lantada y perfecta que la anterior, aunque suscepti- ble, como veremos, de ser mejorada a su vez. Agré- guese a lo anterior, que mientras en las lenguas mo- nosilábicas los elementos llenos y vacíos quedaban separados, en las aglutinantes, en cambio, forman ver- daderas palabras, aunque sin sufrir cada uno de ellos modificación alguna, o sufriéndola muy leve: con lo cual siempre es muy fácil descubrir los componentes en el compuesto. '

En los vocablos de los idiomas de esta familia, se descubren dos clases de elementos: la palabra fun- damental que sirve de núcleo al vocablo total, y cuyo sentido predomina, es decir el radical o raíz. equiva- lente de la palabra llena de los idiomas monosilábi- cos; y el o los vocablos accesorios, equivalentes de las Palabras huecas, cuyo papel se limita únicamente a modificar en la dirección deseada el significado del radical, y que reciben el nombre genérico de ajos,