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las conjunciones y, mas, pues y alguna otra: E somió 8e/el caballero, (F. González, 254.) Mas fisl0. (L. del Caballero, prdl.); también se entiende el principio de la oración aunque antes vaya otra: Como es muy de coléricos la piedad. trvola mi amo. (ES- PINEL, Obregón, 1, 3.) La pausa puede ser: la cesura del hemis- tiquio en los versos: Tras una viga lagar | metióge con gran pavor (Cia, 2290); la pausa secundaria anafórica tras los demostrativos o nombres de lós personajes o cosas de la marración: 4/ rey | dióles fieles por decir el derecho (Cid. 3593); El lacayo | púsola en razón (ESPINEL, Obregón, 1, 3); otras pausas anafóricas secun- darias: Otro día | movióse mío Cid el de Vivar (Cid. 550); En estas vcasiones | haSe de advertir el peligro (ESPINEL, Obregón, 1, 13); y las pausas enfáticas: los Sábados | cómenge en esta tierra cabezas de carnero (Lazarillo, 1, 2); En la república de los sículos | hácese jus. ticía, (GUEVARA, Menosprecio, 13.)»
Pero la verdad es que todos estos matices se han perdido.
5] En caso de duda en la presente emergencia, convendrá guiarse de la siguiente indicación con que la Academia /G. 241.) comenta la regla dada en 3]: «Mas no se ha de tener el uso de esta varia coloca- ción del pronombre por tan constante que se pueda decir indiferentemente en todas ocasiones me apre- cian; me aborrecen; aprécianme; aborréceume. Siem- pre es lícito usar de la primera forma, pero no así de la segunda.»
4] Los pronombres asociados al verbo, no son ne- cesariamente siempre uno solo, sino que pueden ser más de uno, como ha podido observarse en varios de los ejemplos anteriores; en tal caso, además de lo dicho hasta aquí sobre este asunto, habrá de tenerse en cuenta lo siguiente:
a] «La combinación simultánea de sufijos y pre- fijos no se tolera. Dícese Como me lo va pareciendo
