Si se tratase de una entidad típica, orientada en un solo sentido de la moralidad humana, me veria en el caso de seguir las borradas huellas del célebre Dickens.
Pero nó!... Mansilla es un hombre de carne y hueso; es un artículo de primera calidad para el comercio realista de la literatura contemporánea.
Como todos los hombres, tiene su triple faz: un lado bueno, otro malo y un tercero indefinible, producto de todos los factores de la vida práctica.
Aquí de la pluma de Eugenio Cambaceres, el Zola criollo que suele obtener tintas delicadas en la paleta de sus colores crudos.
O mas bien, dada mi natural benevolencia, quien me prestara la diestra péñola de Sansón Carrasco para adobar con sabrosos párrafos los matambres del costado flaco del General Mansilla!
La Tribuna y El Nacional han sido las mamaderas de mi destete escolar.
Los «Hechos Locales» de Barrabás, las «Cosas» de Orión, y los famosos artículos de fondo del decano de la prensa argentina, eran