acento tan persuasivo como el general aspecto de su rostro.
Su candidatura presidencial sirvió de escudo á los mejor intencionados, y la asociación jurídica salvó de aquella inminente hemorragia umbilical.
A los seis meses, se inauguraban las conferendías del Centro Jurídico; y al año, este núcleo pensador contaba con su Revista oficial, destina á representar ante el estrangero los intereses científicos de la Jurisprudencia Argentina.
He ahí el primer paso en que el Dr. Ernesto Colombres demostró el vigor de los resortes de su actividad, y la estensión de su registro intelectual.
Regresaba yo de Catamarca «en lomos» de un feo pero sufrido rocín.
Durante dia y medio, no hice sino trotar sobre esa angosta serpiente de veinte leguas que se llama «la cuesta del Totoral.»
No imajino nada mas grandioso.
Aquel robusto brazo de los Andes presenta al