256 MADAMA DE SEVIGNÉ
el caballero del yelmo de Mambrino. Aprovechaos bien de Mr. de la Garde puesto que le tengis. Convenid juntos vuestro viaje y pensad que teneis varios deberes que cumplir. Estamos seguros de vuestro corazón, pero esto no es bastante, hacen faltas significancias.
Repartid pues vuestros favores y vuestra presencia entre uno y otro hemisferio á ejemplo del sol que nos alumbra : ved una bonita manera de hablar para no permanecer ahí. Adiós mi bella hermanita, tengo todavía un muslo acardenalado y temo tenerle todo el invierno.
MADAMA DE SEVIGNÉ Á LA MISMA Parts, viernes 6 de novienbre de 1876.
Heme aquí ya ue vuella. He comido cn casa de esta buena Bañols; he encontrado á Mad. de Coulanges en esta habitación bella y brillante de sol, donde os he visto tantas veces tan brillante como él. Esta pobre convaleciente me ha recibido agradablemenie. Quiere escribiros dos palabras, acaso sea al- guna noticia del otro mundo que vos estaréis bien contenta de saber. Me ha contado los trasparentes ; ¿habéis oído hablar de los trasparentes ? Son vestidos complelos de los más her mosos brocados de oro y azul que puedan verse, y por encima lelas negras trasparentes ó de bellos encajes de Inglalerra ó de felpillas aterciopeladas sobre un tisú como esos encajes de invierno que habéis visto; esto compone un trasparente, que es un vestido negro ó un vestido todo de oro ó de plata ó de color, según se quiera, y esta es la moda. En este traje se dió un baile el día de Saint-Hubert, que duró una media hora, pues nadie quiso bailar. 1l Rey empujó á Mad. de Hendicourt. Ella obedeció, pero en fin, el combate concluyó por falta de combatientes. Los hermosos corpiños bprdados destinados para Villers-Colterel, sirven por la tarde para paseo y han servido eb la fiesta de Sajut-Hubert,