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CÁMARA DE DIPUTADOS

que se les cree tan justos? Esto es aparentar la austeridad de Curion viviendo en vacantes, permítaseme decir con Juvenal: 'ellos negaron la obediencia a toda autoridad, i la prestaban a cualquier jefe que, poniéndose a su cabeza, se proponia sojuzgar concias armas la voluntad de la Nación. El ex-jeneral Freire fué desobedecido cuando su autoridad emanó del pueblo; mas, no lo fué al abrazar el partido de la insurrección i la anarquía. Sedientos de sangre en su acampamento redoblaban su vijilancia de temor de quedarse sin soldados, i a costa de trabajos sostuvieron una división que emplearon despues para hacer correr la sangre de sus compatriotas en los campos de Ochagavía. Yo mismo, ¡amargo recuerdo! con mis propias manos, he cerrado los ojos a multitud de bravos que espiraron al rigor del acero fratricida i he curado infinidad de profundas heridas abiertas al lado de otras aun no cicatrizadas recibidas del enemigo combatiendo por la Madre Patria. ¡Pero, a dónde no condujeron la guerra i la desolación! La llevaron a Aconcagua, a Valparaiso i la trasportaron a Coquimbo, hasta entónces exento de su fatal influjo.

En Concepción, caen cantidad de víctimas a impulso del furor satánico que los anima. En este momento, se presenta a mi imajinacion la ciudad de Chillan incendiada. No satisfechos con tantos horrores, aun desprecian, en I.ircaí, propuestas amistosas i pospusieron la paz a una batalla que produjo centenares de muertos; i se preguntará aun: ¿qué crímenes han cometido? ¿Se pedirá que se les reponga en sus empleos i honores? De cualquier modo que se obre a este respecto, si no es aprobar lo decretado por el Ejecutivo, que le es imposible desaprobar al Congreso, no puede ser sino un acto de recompensa, en cuyo caso no concibo cuál correspondería a aquéllos que,"sin otroj Ínteres que la defensa de las libertades públicas, han derramado su sangre, con la cual se apagó el incendio de la guerra civil. Pero creo que no se tratará de obrar en sentido contrario a la justicia, i me limitaré a decir, en conclusión, que, en virtud de lo espuesto, i conformándome'con'el'dictámen de la Comision, creo que la Sala debe sancionar el proyecto de decreto que presenta. —He dicho.

En seguida, el señor Vial (don Antonio) pidió la palabra i dijo:

En mi concepto, señores, debe desecharse la mocion presentada, porque, si es de gracia, debe implorarse por el desgraciado en la forma de indulto, i en los casos estraordinarios, conforme a la Constitución; i si de justicia, por la acusación del poder que la ha negado conforme a la misma ante la Cámara de Diputados que declara si há o nó lugar para que la conozca i resuelva el Senado. Estas son las formas constitucionales de que se ha separado, i así no puede admitirse sin infrinjiren la Lei Fundamental. Examínese como se quiera la mocion i no se hallará en sus fundamentos la menor analojía con los medios constitucionales que, abrazando todos los casos, no permiten ni aun dejan ocasion para separarse de ella.

Si nos contraemos a los motivos, parecen en sus principios sarcasmos tomados de la repetición aislada de algunos períodos del mensaje del Gobierno; luego pronósticos amenazadores de desorden espantoso i destrucción irremediable, i, al fin, clamores de la humanidad oprimida i reclamos de la justicia hollada. ¿Es esto pedir gracia? ¿Se demanda de ese modo la justicia? Irritar para pedir perdón estaba reservado al autor de la mocion, i amenazar para pedir justicia no era la doctrina que convenia difundir a un juez diputado; mucho ménos a favor de unos reos que han delinquido a la faz de millates de hombres, que no niegan i aun se obstinan en sostener su delito; de unos reos que reclaman el derecho de llevar las armas con que acaban de asesinar a sus hermanos i arrostrar al Gobierno mismo para mantener la tea de la discordia con que se incendió el pecho de los incautos, i prevalidos de la impunidad soplar despues el fuego de la hoguera a medio apagar. No es mi ánimo ni mi cargo acusar en particular a hombre alguno; respeto la probidad i derechos de cada ciudadano; pero no puedo, sin prostituir mi razón i conciencia, convenir en la mocion que nos ocupa. Cada uno puede pedir, por la vía de gracia, o acusar, por la justicia, lo que le convenga a sus derechos, i nosotros estamos obligados a escucharlos, no solo con bondad sino con las recomendaciones que exije la desgracia; i si yo creyera, como parece creerlo el señor autor de la mocion, que se habian infrinjido las garantías, ahora mismo acusaría a los infractores; pero no lo hará, porque siempre se teme hacer una acusación horrenda i una imputación tan falsa como atrevida.

El Congreso de Plenipotenciarios, creado precisa i especialmente para resolver las dudas que ocasionó la guerra civil i establecer el órden perdido por ella, no solo autorizó al Gobierno para tomar las medidas que se reclaman por la mocion, sino que las aprobó todas, de modo que quedaron decididas irrevocablemente. ¿Con qué autoridad puede ahora la Sala someterlas a su conocimiento? Una i otra autoridad parte de los pueblos; pero la de Plenipotenciarios fué especial para estos negocios, i ninguno ha reclamado sus decisiones, ¿cómo puede la Cámara de Diputados aventurarse a conocer en ellas? Las leyes no deciden los hechos anteriores porque no obran ex post facto, ni compete a la Lejislatura aplicar las preexistentes, como que esa aplicación constituye esencialmente el poder judicial, i por eso entiendo que seria un atentado de trascendencias peligrosas ocuparnos de la mocion presente, o que, al ménos, una resolución favorable haria vacilar la administración del Estado, reduciéndonos otra vez a la revolución o a la anarquía.

Pero hai mas. Con menosprecio de la verdad