▼obtener el fin, sin introducir en las oficinas de hacienda una peligrosa confusion.
Por el presupuesto relativo al Ministerio de mi cargo que tengo el honor de presentar, verá el Congreso que la cantidad pedida para los gastos del departamento de Hacienda en 1843, es superior a la que se concedió para el presenteaño no obstante haberse suprimido la partida de $ 30,000 que ántes se invertía estérilmente en el descuento de letras del Gobierno. Dicha diferencia procede del aumento de sueldos acordado por la administracion anterior a los empleados de la Adnana de Valparaiso; de la suma destinada para comprar las máquinas que necesita núetra Casa de Moneda, i de otros gastos de menor cuantía a que es indispensable proveer.
Paso a considerar ahora el presupuesto jeneral de los gastos de la administracion para el año venidero, segun han sido calculados por los respectivos Ministros i resulta que se necesitan:
Para el departamento del Interior | $ 230,781 | 6¼ | |
Para el de Relaciones Esteriores | 41,890 | ||
Para el de Justicia, Culto e Instruccion Pública | 245.622 | ||
Para el de Hacienda | 1.238,072 | 6½ | |
Para el de Guerra i Marina | 1.093,882 | 7¾ | |
$ 2 850,249 | 4½ |
Cuyo resúmen foinia la cantidad de $ 2 millones 850,249 4½, que podrá en algo disminuirse con las rebajas decretadas por el Congrego en virtud de la revision que actualmente se está haciendo del presupuesto.
Para cubrir este gasto contamos con el producto ordinario de las rentas, las cuales por un cálculo fundado darán en 1843, a saber:
Las Aduanas | $ 1.760,000 | ||
El Estanco | 580,000 | ||
El Diezmo | 212,000 | ||
El Catastro | 70,000 | ||
La Alcabala i derecho de imposicion | 90,000 | ||
El papel sellado | 40,000 | ||
Las patentes | 28,000 | ||
La Casa de Moneda | 30,000 | ||
La renta de correos | 40,000 | ||
El impuesto de peaje i otros ramos | 50,000 | ||
$ 2.900,000 |
cantidades que reunidas componen la suma de $ 2.900,000, con la que se cubre el monto del presupuesto jeneral i queda un sobrante para invertir en la ereccion de la Universidad en el costo de la vista judicial, en el establecimiento de la Academia Militar, en la apeitura i composicion de caminos, i en el sueldo de los jefes i ofíciales últimamente rehabilitados.
Independiente de las partidas del presupuesto ha pednlo el Gobierno a la actual lejislatura le autorice para gastar $ 73,602 en la compra de los terrenos destinados a campo de instiuccion para las milicias de esta capital, $ 35,000 en adquirir las casas i sitios contiguos al arsenal de Valparaíso. Ambas cantidades agregadas al crédito suplementario de $ 10,000 que necesita el Ministerio de Guerra i Marina i al desembolso que será tambien preciso hacer para pagar parte del cargo que resulta contra el Fisco por una antigua presa, forman el gravámen estraordinario de $ 150,000 suma que puede sacarse de las existencias del año actual quedando siempre un sobrante para aplicarla a la amortizacion de la deuda interior o esterior, segun convenga, si no ocurriesen nuevos gastos que el Congreso i el Gobierno deben de acuerdo limitar.
Recapitulando los hechos i observaciones espuestos en esta memoria se obtiene por corolario, 1.° que las rentas nacionales progresan constantemente; 2.° que este progteso no procede de causas accidenta'e% ni de la imposicion de nuevos tributos, sino de la prosperidad creciente del pais; 3.° que nuestra deuda pública léjos de aumentarse con la acumulacion de intereses no pagados disminuirá gradúa mente en lo sucesivo; 4.° que hemos vindicado ya el honor de la República i establecido su crédito sobre bases sólides; 5.° que los ingresos ordinarios del tesoro, despues de cubrir los gastos de la administracion, dejan un sobrante en arcas; i 6.° que aunque nuestro sistema dr Hacienda adolece todavía de algunos defectos, tiene la ventaja de no oprimir al pueblo con pesadas contribuciones.
Tal es en último análisis el aspecto de nuestra actual situacion económica, cuando apénas acaban de pasar los procelosos tiempos de la revolucion. Si ella no satisface todas las exijencias del patiiotismo, disipa a lo ménos la zozobra en que hemos permanecido, miéntras el producto de las rentas era insuficiente para cubrir los gastos públicos; i permite podamos lisonjearnos sin jactancia de que entre los pueblos americanos que simultáneamente con nosotros sacudieron el yugo colonial, ninguno ha alcanzado las ventajas de que Chile se halla en posesion. —Santiago, 15 de Octubre de 1842. —Manuel Renjifo.
Núm. 286
Aunque el estado anterior demuestra afirmativamente la entrada i ssalida que ha tenido el Es