▼consistido sólo en el menor rendimiento de la renta de aduanas; i como el menoscabo comparativo del producto de los derechos que gravan a la importacion de mercaderías estranjeras precedió, segun despues espondré, de causas accidentales i transitorias que ya han desaparecido, no queda motivo alguno para temer disminuyan en lo venidero las entradas del Erario; ántes bien hai sólidas razones en que fundar esperanza de un aumento proporcionado a la prosperidad creciente del pais.
Sin embargo nada causaría mayor daño al interés bien entendido de la República, que el dar demasiada latitud a este cálculo lisonjeo librado sobre el porvenir. Ni el desahogo actual del Erario, ni la espectativa fundado de un aumento en sus futuros ingresos, deben hacernos perder de vista el catálogo de obligaciones i de necesidades que es preciso atender para salvar el crédito de la nacion comprometido, i subvenir a los gastos que urjentemente demanda la mejora de nuestra condicion social.
Obrando segun este convencimiento, que con sidero útil se jeneralice, me contraeré a dos objetos principales en el plan de la presente esposicion. El primero será manifestar la suma de nuestros recursos, haciendo una reseña analítica de las rentas públicas; i el segundo presentar en resúmen las cargas que gravan al Estado i nos legó la guerra de la independencia, ahora que dichosamente alcanzamos el tiempo de pensar en redimirlas.
Aduanas. —La renta de aduanas, que bajo nuestro actual sistema económico constituye la principal entrada del Erario, ha reclamado siempre por su naturaleza, mas que otra alguna, la atenta observacion del Gobierno para poner en armonía las leyes que deben rejirla, con los intereses de la industria mercantil en su gradual desarrollo.
Sometida esta renta al desórden de que adolecían todos los ramos de la hacienda pública en los tiempos inmediatos a nuestra emancipacion, apénas produjo por año comun, en el quinquenio corrido desde 1825 a 1829, $ 808,670. Diversas disposiciones i reglamentos que parcialmente se fueron dictando para dar organizacion sistemada al arancel de los derechos, hicieron subir el producto, siguiendo una escala progresiva hasta 1.825,509 4 3/8 reales que rindió el año de 1840; i aunque jeneralmente se ha atribuido tan considerable incremento a la influencia de causas accidentales i pasajeras, difícil sería esplicar por ellas un efecto constante i regular repetido en once años continuos.
Los bloqueos, las incomunicaciones i guerras civiles que han aflijido a las nuevas repúblicas americanas durante este período, bien que no puede negarse contribuyeron a dar actividad al comercio esterno que se hace por el puerto de Valparaiso, atiayendo a su mercado gran número de capitales i de especuladores, cuya concurrencia forma por sí mismo un elemento importante de prosperidad, mui poco han influido en la alta de los ingresos, porque el provecho positivo i directo que dejan al Fisco las mercaderías esportadas en tránsito es tan insignificante, que su mayor parte se invierte en el arriendo de los almacenes destinado al depósito, i en la dotacion de los empleados que requiere la vijilancia i manejo de este complicado ramo.
Preciso es pues convenir, en fuerza de lo espuesto, que el progreso de la renta de aduanas ha derivado esclusivamente del aumento de nuestra poblacion, de nuestra industria i de nuestra riqueza, fomentadas por la accion protectora del órden i de la paz doméstica; que a este progreso tambien han coadyuvado la inviolable garantía de que goza en Chile el derecho de propiedad, i las leyes promulgadas para alijerar el peso de los impuestos i para dar impulso a la produccion, causas que miéntras subsistan deben producir el mismo efecto, con independencia casi absoluta de las vicisitudes a que están sujetas nuestras relaciones con los nuevos estados del continente.
Entendido asi el verdadero oríjen de un hecho que en vano fuera pensar definirlo de otro modo, sorprende doblemente la baja de cerca de $ 200,000 que esperimentó la renta de aduanas el año de 1841; comparado su rendimiento con el de 1840. De las causas que se reunieron para producir este resultado contradictorio con el principio que dejo establecido, enumeraré cuatro principales cuyo influjo no puede desconocerse.
La primera de ellas es el temor de una guerra inminente entre las potencias marítimas en Europa a consecuencia de la cuestion oriental, temor que obligando a despachar a fines de 1840 una cantidad de mercaderías superior a las necesidades del consumo, para precaver los efectos de la interrupcion de comunicaciones que se preveía, hizo subir el ingreso de la renta en el espresado año, i dejó surtido el mercado con detrimento de los productos que segun un órden regular correspondían a 1841.
Cuatro años consecutivos de esterilidad que padecieron los departamentos del Norte de la República, es la segunda causa a que debe atribuirse la disminución de la renta de aduanas. Por efecto de esta calamidad que secó hasta los manantiales permanentes, fué suspendido el laboreo de muchas minas, i se paralizaron diversos establecimientos de fundicion anulándose en gran parte los productos i consumos de la industria minera con evidente atraso de otros ramos de produccion territorial que ella fomenta.
La tercera causa del menor rendimiento de la renta fué la reforma del reglamento de aduanas publicado en 5 de Junio del año anterior. Sin emitir juicio alguno sobre las disposiciones eco-