Núm. 141
▼Soberano Señor:
Doña Javiera Mascayano v. de don Francisco Antonio Pérez, con el debido respeto ante Vuestra Soberanía parezco i digo: que sin embargo que hacen catorce años a que falleció mi citadoesposo desempeñando uno de los primeros destinos en la administración de justicia i a otras infinitas viudas de iguales Ministros i empleados seles ha concedido una pension fija por la Lejislatura, yo he permanecido en silencio i nada he reclamado porque mis circunstancias felizmente no me exijian una erogacio de esta clase. Mas, en el día, ya por el atraso de mis intereses, ya porque mi familia demanda crecidos gastos para proporcionarle una educacion correspondiente al lustre de su padre, me he resuelto a dar este paso que omití por tanto tiempo, i que ojalá la necesidad indicada no me impeliese a el.
Don Francisco Antonio Pérez era uno de los miembros del Ilustre Cabildo de Santiago en 1810; fué uno de los principales que cooperaron con su patriotismo i luces, a la gloriosa empresa de nuestra emancipación. De este destino pasó a desempeñar el de asesor de la primera Junta Gubernativa que se estableció en Chile. En el primer Congreso que enumera nuestra historia en 1811, fué uno de sus diputados mas celosos por la libertad. Sofocada la revolucion del español Figueroa en el mismo año i estinguida en su consecuencia la Real Audiencia de Chile, fué sustituida con la Cámara de Justicia, para la que obtuvo Pérez el mayor número de votos que le constituyó en el primer lugar de sus Ministros, el que voluntariamente, i por un rasgo dejenerosidad cedió al distinguido letrado señor Cisternas, quedando entónces en el segundo lugar. Al poco tiempo verificada la invasión del pais por el ejército espedicionario del Perú alas órdenes del jeneral Pareja, i en aquellas críticas circunstancias, el pueblo de Santiago reunido en masa le proclamó miembro de la Sup ema Jun a Gubernativa de la que pasó luego a ser Presidente, cuyo destino renunció por su grave enfermedad cuando esta junta se dirijió para el Si ir, subrogándole el digno ilustrfsirno Obispo Cienfuegos. Volvió a desempeñar el mismo cargo de segundo Ministro de la Corte.
En esta circunstancia fué la memorable i desgraciada accion de Rancagua, que volvió al pais a la antigua i tirana dominacion española, i don Francisco Antonio Pérez como uno de los primeros i mas distinguidos patriotas fué la primera víctima que sacrificaron los españoles a su bárbara venganza.
El presidio de Juan Fernandez fué la habitacion do mi desgraciado esposo por todo el trieno que duró aquella segunda dominacion aun mas tirana que la primera. Al fin volvió a aparecer la libertad de nuestro suelo mediante la gloriosa accion de Chacabuco, i Perez volvió al desempeño de su augusto destino de Ministro de la Corte de Justicia. En esta circunstancia fué otra vez nombrado miembro de la Junta Gubernativa Delegada que estableció el Jeneral O'Higgins, volviendo por último a su antiguo destino en clase de Rejente por haber fallecido el ilustre Plata que io ocupaba, en el que falleció en 1828 despues de haber e desempeñado con dignidad i carácter granjeándose la opinion pública i la gratitud de sus conciudadanos, dejando una viuda i nueve hijos.
Esta es, señor, una reseña mui sucinta de los servicios que prestó a la causa de la Independencia i en dos primeros destinos del pais, don Francisco Antonio Pérez. Vuestra Soberanía podrá calificar ahora si su esposa i familia es digna de la gratitud i consideración de la Lejislatura, si será acreedora a la misma pension que se ha señalado a los Argomedos, Rodríguez, Villarreales, Gutiérrez i otros tantos a cuyas viudas se les ha asignado una pension por los servicios de sus maridos. Yo creo a la Lejislatuia animada de los mas nobles sentimientos, así a los padres de la Independencia en cuyo número la patria cuenta al ciudadano Pérez. Descanso en su justificacion i de ella espero se dignará acordarme una pensión piadosa cual su prudencia dicte para el socorro de esta viuda i de sus hijos. —Javiera Mascayano.
