lisas i en todo conforme a las instrucciones que se le habian dado por el Supremo Gobierno.
El señor ▼Presidente. — Archívese.
El señor Ministro se retiró de la Sala.
El señor ▼Presidente. — Vamos a pasar a la órden del dia. Está en primer lugar el ▼proyecto de lei sobre prelacion de créditos en concurso de acreedores. Sobre esta materia en juicio hai tres proyectos: uno iniciado en la ▼Cámara de Diputados, una enmienda a éste i el proyecto que se ha presentado a esta Cámara por un señor Senador. Yo desearía, aunque todos coinciden en principios, que elijiera la Sala uno de ellos, para la discusion; i si mi opinion vale algo, yo elijieia el presentado en la Cámara, es decir, el del señor Bello, porque llena completamente el objeto que se desea, i tambien porque formará por sí solo un título de nuestro ▼Código Civil.
Si pues, es mas estenso i presenta un campo mas llano para la discusion, yo querria que aunque fuese sacrificando una hora mas en la discusion, se tratase de este proyecto, para que quedase desde luego sancionada esta parte tan interesante de nuestro Código.
El señor ▼Egaña . — A lo que acaba de esponer el señor Presidente, sólo podré añadir que el proyecto presentado por un señor Senador sobre la materia, que creo tambien que debe discutirse, ni es tan largo como parece: porque a ese proyecto primero puede quitársele la primera parte que trata de les bienes que pueden embargarse a los deudores, que en mi concepto, no hace ninguna falta, puesto que todas las disposiciones que contiene se hallan ya en la lei de los juicios ejecutivos. Suprimida esta parte lo demás no es tan largo. Tiene la ventaja de reunir todas las disposiciones de nuestra lejislacion i de que no sea necesario hacer declaraciones posteriores. Esta es la principal razon porque yo querria que se discutiera el primer proyecto presentado por el señor Bello.
El señor ▼Bello . — Yo no hubiera presentado el segundo proyecto, si no hubiese sido por la idea que tuve de que su discusion ocupase mucho tiempo en la Cámara; pero si hubiera de elejir uno de los dos, yo estaria por el primero, porque llena el objeto o me parece mas claro i completo que el segundo. Así, yo adhiero a la opinion que se ha manifestado.
El señor ▼Vial del Rio . — Se le ha dado preferencia a un proyecto de lei para arreglar el órden de los créditos en juicios de concurso, en consideracion a que es mui urjente, i a que tanto el Congreso como los particulares desean una lei que salve los grandes inconvenientes que tienen actualmente nuestras leyes sobre está materia. Vino a la Sala el proyecto formado por la ▼Cámara de Diputados, que en mi concepto era bastante incompleto; se agregó una enmienda por el honorable señor Bello que, aunque mui buena, está escrita bajo un estilo que no es tan común i al alcance de las clases del pueblo que no conocen la jurisprudencia; entónces me decidí yo a presentar otro proyecto reducido a pocos artículos, i que a mi modo de ver, al mismo tiempo que abrazase las ideas fijadas por el señor Bello, fuese mas accesible a todas las clases de la sociedad, principalmente de aquellas que no están instruidas en materia de leyes.
Tengo la desgracia de estar juzgando sobre esto con frecuencia, i estoi tocando todas las necesidades que hai de una lei sobre esta materia de preferencia de créditos, i con el proyecto que he preséntado me parece que todas ellas se satisfacen: proyecto que a mi modo de ver es mui sencillo i que todo el mundo lo comprenderá. Protesto, señor, de buena fe, que el proyecto orijinal del señor Bello no lo he leido ni tengo la menor idea de él; por eso será que yo no puedo conocer todas las ventajas que ofrece. Yo creo que una lectura que se hiciese a la Sala de los proyectos presentados, la pondria al cabo de conocer i elejir el que sea o crea mas conveniente para la discusion.
El señor ▼Presidente. — El proyecto del señor Bello se ha leido a la Cámara, i yo iba a proponer la lectura del proyecto presentado por el señor Vial, si no se ha leido.
El señor ▼Vial. — No, señor; no se ha leido.
El señor ▼Presidente. — Pues bien, que se lea.
— Se leyó.
El señor ▼Presidente. — Conozco que este proyecto está redactado en términos claros, digo, para nosotros los legos; pero creo que el del señor Bello tambien está en términos bien claros i tiene la ventaja de que formará parte de nuestra lejislacion en materia de privilejio, i esto es mui conveniente. Yo lo encuentro mui completo sin embargo de que no entiendo en la materia i como son repeticion de las leyes establecidas, yo lo dejaria como está.
Yo, un hombre no de los mas instruidos en lejislacion, no tengo embarazo para entenderlo. En fin, si el señor Vial quiere, se leerá en la Sala otra vez.
El señor ▼Vial del Rio. — Yo no lo he leido.
El señor ▼Bello. — Pero a mí me parece que sin perjuicio de la aprobacion jeneral, de lo cual se trata esta noche, se le podria facilitar al señor Presidente de la ▼Corte Suprema un ejemplar de El Araucano donde se encuentra este proyecto de lei, i para la sesion siguiente puede dar su opinion sobre la forma en que está redactado i la claridad de él. Yo no diré mas, que sus disposiciones son entendidas por todos. Si el señor Presidente de la Corte Suprema ha observado alguna oscuridad en alguna de sus cláusulas, no me opondré jamas a que se redacten conforme a su opinion, que en esta parte respeto mucho.
Me parece, pues, que se podrá proceder a la discusion jeneral ahora del proyecto remitido por la ▼Cámara de Diputados, sin perjuicio de que para la sesion siguiente se considere como en-