— Se verificó la votacion i resultó aprobado por unanimidad.
— Se leyó i se puso en discusion el artículo 2.° que es como sigue:
"Art. 2.° Con arreglo al número de buques de que actualmente se compone la escuadra, la dotacion de la Comisaría i sus gastos serán como sigue.
Un comisario con | $ | 2,800 |
Un oficial mayor | 1,400 | |
Un oficial primero | 1,000 | |
Un oficial segundo | 900 | |
Un oficial tercero | 800 | |
Un oficial cuarto | 700 | |
Un oficial quinto | 600 | |
Un oficial sesto | 500 | |
Un portero ordenanza | 150 | |
Para gastos de escritorio | 200 | |
Para casa | 700 |
El señor Vial del Rio. — Querria saber, señor que número de oficiales tiene la Oficina actualmente.
El señor Aldunate. — La planta actual de la Oficina se compone: de dos jefes, de un oficial mayor, de un primero, de un segundo, de un tercero i de un escribiente.
Antes de esta lei son siete los empleados; ahora se pone un comisario i un oficial mayor; con lo que resulta una economía de dos empleados.
El señor Vial del Rio — Yo quisiera saber, señor, o que el señor Ministro tuviese la bondad de esplicarme, si saliendo de la Oficina o de los empleados que establece el proyecto, los contadores que deben montar los buques ¿qué se hace en el caso de que estos buques se desarmen o no sea necesario tenerlos en ejercicio?
El señor Aldunate. — Señor, en primer lugar diré que a lo ménos deberá haber armados dos o tres buques. Yo creo, i esto no puede ser de otro modo, que siendo dos o tres los buques armados que tengan que salir, necesitaria dos contadores que se sacarian de la Oficina, quedando reducido a ménos número el de los oficiales de cuya clase deben tomarse los contadores; porque debo advertir a la Sala, que si se aumentan ahora dos oficiales a la Comisaría, sin embargo que tiene que proveer a tres buques, queda reducida a ménos oficiales.
El señor Vial del Rio. — Esto, bien lo comprendo, pero no es esa mi duda. Estos contadores de los buques salen de la Comisaría i en ella entran otros por estos que salen, segun los buques que hayan armados; pero si estos buques se desarman ya no son necesarios a la Oficina, i entónces ¿qué se hace con estos oficiales?
El señor Aldunate. Señor, yo contestaria a eso, i lo diré con mucha franqueza que no creo que hai probabilidad de que hayan ménos de dos buques armados; al contrario, yo creo que habrá, como lo verá despues la Cámara, mucho mas marina de guerra nacional. Necesitamos un buque en el Estrecho de Magallanes, otro que recorra la costa, i otro, la Chile, i en tal caso siempre son necesarios esos contadores, i ahorra la nacion algunos gastos; bajo ese pié ha presentado el Gobierno a la Sala este proyecto.
El señor Vial del Rio. — Señor, yo creo que aun cuando en el concepto del Presidente de la República, del señor Ministro i la Nacion misma, parezca conveniente hayan dos o tres buques armados, llegará caso en que no se puedan tener estos buques, porque no sean necesarios, o porque vengan otros con fuerza superior nos estrechen al estremo de obligar a no tener buques armados. Yo quisiera que se me dijese que se hace en este caso. Hago estas observaciones, para prever un caso que puede mui bien suceder.
El señor Aldunate. — Señor, no creo que por ese solo caso tan remoto, pudiera dejarse de dar una lei tan necesaria; pero aun cuando sucediera, yo diré que la oficina de marina es tan laboriosa, no sólo por sus trabajos peculiares, sino por otros trabajos estraños que tienen a su cargo, que creo que estos oficiales tendrian provechosa ocupacion en la oficina. Mas, aun suponiendo que llegara ese caso remotísimo, el Gobierno suprimiria a algunos de esos empleados que no fuesen necesarios.
El señor Cavareda. — Yo no encuentro dificultad en este artículo; porque esos contadores que salen de la oficina de marina, si no hai buque, volverán a la Comisaría, esto es, a ocupar el lugar que allí tenian. Vuelven, por supuesto, con su sueldo correspondiente, i sin la gratificacion que tienen a bordo. Ahora, pues, si no hai marina, no habrá oficina de marina, i por consiguiente, no habrá empleados en ésta, porque todos se suprimirán; i si hai mas buques armados, será preciso crear mas contadores.
El señor Presidente. — Si ningun señor Senador toma la palabra, se procederá a la votacion de este artículo, procederemos a ella por partes. Primero se votará sobre la cláusula primera, i despues cada una de las cláusulas que se refiera a empleos distintos. Para abreviar la votacion se hará una lijera pausa en cada una, i el silencio de la Sala manifestará su aprobacion.
Se leyó la 1.a cláusula, i el Presidente dijo: aprobada. Se leyó la 2.a i dijo lo mismo. Se leyó la 3.a, aprobada. Se leyó la 4.a, aprobada. Se leyó la 5.a, aprobada. Se leyó la 6.a, aprobada. Se leyó la 7.a, aprobada. Se leyó la 8.a, aprobada. Para gastos de escritorio, aprobado. Para pago de casa, aprobado.
Se me habia olvidado hacer presente a la Sala, i ahora lo haré ántes que pasemos a otro artículo que yo quisiera que donde dice un oficial mayor se dijese tambien interventor.
El señor Aldunate. — Ya se va a decir en otro artículo, señor.