Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXVI (1845).djvu/40

Esta página ha sido validada
40
CÁMARA DE DIPUTADOS

cusarse su lectura; en ellas están especificados los nombres de los señores que asistieron i de los que dejaron de concurrir.

Se leyeron tres oficios del Presidente de la República: el primero anunciando haberse mandado tomar razon del dia que principiaron a prestar sus servicios los empleados de esta secretaría: el segundo en que avisa quedar el Gobierno instruido de la eleccion hecha por esta Cámara en el señor don Ramon L. Irarrázaval para Presidente; i en el señon don Francisco de la Lastra para Vice, cuyos dos oficios se mandaron archivar; i el tercero anunciando la remision de los presupuestos de gastos jenerales que deben haceise en 1846, para que el Congreso les preste su aprobacion.

El señor Presidente. — Señores, de ordinario se ha acostumbrado nombrar una comision especial para revisar los presupuestos en union con la nombrada para el mismo objeto por la Cámara de Senadores.

Si los señores Diputados no tienen inconveniente para que se nombre dicha comision, propongo, en consecuencia, a los señores don José Vicente Sánchez, don Antonio García Reyes, don Rafael Larrain, don Pedro García de la Huerta i don Justo Arteaga: i si no hai inconveniente por parte de la Cámara, se darán por nombrados.

Advierto a la Comision que la discusion de los presupuestos seria conveniente la hicieran por partes; esto es, discutieran primero, por ejemplo, los presupuestos del departamento del Interior i Relaciones Esteriores, i en seguida, los de los otros departamentos por el mismo órden.

Se leyeron despues dos mensajes del Presidente de la República: el primero dirijido por el departamento de Justicia, pidiendo una declaracion sobre la verdadera intelijencia del artículo 96 de la Constitucion de 1828, para resolver la duda que ocurre acerca de si corresponde o no a la Corte Suprema conocer en las causas de los funcionarios estranjeros residentes en Chile con este carácter, i se mandó pasar a la Comision de Lejislacion i Justicia; i el segundo, dirijido por el departamento del Interior, en que se contiene un proyecto de nueva planta i dotaciones de los individuos del cuerpo de injenieros civiles; el cual se mandó pasar a la Comision de Hacienda.

Despues se leyó un oficio del Presidente del Senado en que se contiene el acuerdo de aquella Cámara para permitir que residan cuerpos del Ejército permanente en el lugar de las sesiones del Congreso, i se mandó pasar a la Comision Militar.

Se dió cuenta despues de cuatro solicitudes de particulares:

  1. De don Cárlos Wooster, antiguo contralmirante de la Escuadra nacional, en que pide se le rehabilite en su grado o se le dé una pension;
  2. De doña Dominga Dimas, viuda del teniente de resguardo de Valparaíso don José Martin Iñiguez, pidiendo una pension;
  3. Del capitan licenciado del Batallon cívico número 3, don Buenaventura Aguirre; i
  4. del teniente retirado del mismo Batallon don Juan de Dios Mena, pidiendo ámbos una pension remuneratoria de sus servicios.

Estas cuatro solicitudes se mandaron pasar a Comision Calificadora de Peticiones.

Púsose despues en discusion particular el proyecto de contestacion al discurso de apertura, del cual se aprobarón los párrafos 1.°, 2.° i 3.°

Puesto en discusion el 4.°

El señor Palazuelos. — Suplico al señor Secretario se sirva leer el período de este párrafo referente al patronato nacional.

(Se leyó.)

Señor, la Constitucion confiere al Cuerpo Lejislativo la facultad de aclarar las dudas que ocurran sohre cualquier artículo constitucional. Uno de los artículos constitucionales, es verdad, concede al Gobierno de la República la facultad de proveer a todas las exijencias de la soberanía; esto es, habla del patronato. Sin embargo, señor, de la devocion que profeso a la Carta Constitucional del pais, sin embargo, que no quiero remover nada de lo relativo a este código sacrosanto, sino manifestarle el respeto que le profeso por estar en él vinculados todos los intereses de la vida i la prosperidad de mi patria; sin embargo, de todo esto tengo que hacer algunas observaciones, no para desvirtuarlo, sino para solicitar de la Cámara que en un documento tan serio no se remueva una cuestion a que en el momento presente está vinculado el porvenir del pais.

La palabra patronato, que no sólo comprende los abogados i los hombres ilustrados ¿qué digo? algunos curiosos, nació en una épocal fatal de transaccion entre la Iglesia i el Estado; palabra que sólo pudo abortar el escolasticismo de los tiempos de perversidad en que la especie humana se arrastraba en la ignorancia: hablo del patronato nacional. Si es verdad que nuestro Cuerpo Lejislativo tiene facultad de aclarar las dudas que pueden ocurrir sobre la Constitucion, haciendo declaraciones precisas sobre ella, declaraciones no pedidas, si se quiere, creo que es ya llegado el caso, si se considera la imprudencia con que se quiere hacer intervenir al Gobierno en las relaciones del Estado con la Iglesia: no me ocurre otra manera de espresarme para conciliar mi respeto a la Constitucion i a los intereses nacionales.

No se crea por esto que yo quiero negar a la Iglesia la facultad que le compete; yo sólo quiero llamar la atencion de la Cámara sobre este mero hecho, la discusion que se suscita acerca de encargo que se hace al Gobierno es un asunto