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SESION EN 22 DE AGOSTO DE 1845

infaliblemente este mal. ¿Es únicamente acaso la Universidad? ¿La ha encontrado perjudicial la Comision de Presupuestos? Una sola palabra no se ha dicho sobre esto, ni creo que será fácil hacerlo.

Las funciones de la Universidad tienen una importancia tan manifiesta que seria supérfluo demostrarla.

La Universidad, encargada de dirijir la educacion en todo el Estado, confiada a ella por la lei de superintendencia de todas las casas de educacion, es una de las majistraturas que naturalmente mas deben influir en la prosperidad nacional. Nuestra educacion pública, que de algun tiempo a esta parte comienza a tomar algun ensanche, no puede ménos que estar confiada a una corporacion como la de la Universidad; tiene una materia vasta en que emplear sus tareas, i ésta se ha de hacer cada vez mayor, propagándose en todos los ángulos de la República.

Las tareas de la Universidad llegarán a ser tan vastas, que no podrán desempeñarse en la forma en que ella está constituida en el dia, i la mucha amplitud que irá tomando sucesivamente.

No quiero entrar todavía en pormenores; pero pregúntense cualquiera, qué debe hacer una corporacion para atender en todo el pais a la instruccion pública i se verá que son mui vastos sus deberes, se verá que no pueden desempeñarse así como por pasatiempo i sin compensacion ninguna.

Algunos de los empleados de la Universidad tienen otras rentas, tienen otros empleos i de esto se deduce que no debe dárseles recompensa por lo que allí trabajan: mas, con mucha justicia se ha dicho que caso llegará que individuos que no tengan otras rentas sean llamados a ejercer estos destinos ¿i tambien esos servirán gratuitamente? ¿Puede presumirse que esos empleados no gozando renta alguna, o que tengan sólo una compensacion tal que no pueda ser un incentivo, se contraigan al cumplimiento de sus deberes con todo aquel empeño i cuidado que de suyo exijen los trabajos de la Universidad? No es posible exijir cosa semejante.

Las asignaciones, por otra parte, de la Universidad son estraordinariamente moderadas. 1,000 pesos goza cada uno de los decanos i el rector 1,500. El trabajo personal, la asistencia constante no está aun compensada con los 1,000 pesos. Pero se ha procedido, señor, con tanto escrúpulo al observar las cosas de la Universidad, i se les ha mirado con tan mala voluntad, que aun aquellos procedimientos laudables del cuerpo se han considerado con censura. Ahora digo yo, señor, ¿habrá motivo para desconfiar del buen uso que se dé a las cantidades que se depositen en sus arcas, despues de ser conocida la escrupulosidad con que ha procedido? ¿Puede dudarse que sea lo mismo para el año venidero?

Yo no quiero, señores, dilatarme en esta cuestion; conozco que la Cámara no está tampoco en el caso de entrar al fondo de ella, pues que está pendiente el proyecto que trata de modificar la lei sobre la cual está apoyada la partida que discutimos; i si alguna vez he deseado que la Cámara se ocupe con brevedad en algun asunto, es el presente caso, porque creo que dejar pendiente este proyecto es dejar en problemas las operaciones que hasta aquí ha ejecutado la Universidad; es amenazar su existencia i esta amenaza hecha por el mismo Cuerpo que la creó, esta determinacion dará a entender que no ha correspondido a los fines con que fué creada i esto daria materia a la Universidad para contestar de una manera mui satisfactoria.

El señor García de la Huerta. — Cuando se trató en la Comision de rebajar los sueldos de la Universidad, fuí yo uno de los que no convino con esta rebaja, indicando, ademas, que no debíamos tocar esta materia. Sin embargo, no debo pasar por alto el agravio que el señor Ministro ha hecho a la Comision, diciendo que ella ha mirado de mala voluntad a la Universidad i que su objeto ha sido destruirla. La Comision está mui convencida de la importancia de ese establecimiento.

Tratándose de hacer economías, hizo la Comision sus observaciones con respecto a la Universidad. ¿I de ellas ha podido deducirse que su tendencia era destruir esta corporacion? Apelo en este caso a los dos señores miembros de la Comision, que tambien lo son de la Universidad, que la Comision sólo tuvo por objeto hacer una economía i que nunca pensó en destruir un cuerpo cuya importancia conoce.

Se votó sobre si se aprobaba o no la partida del Presupuesto, i resultó aprobada por 34 votos contra uno.

Se leyó i puso en discusion la partida 19 "Instituto Nacional".

El señor Larrain Moxó. — Con bastante disgusto voi a tomar la palabra, señores, en la materia de que vamos a ocuparnos, porque temo que se diga otra vez que la Comision ha tratado de destruir la instruccion pública; i, sin embargo, de no haber tenido jamas tales miras la Comision, se le ha inferido este agravio i yo he participado de él como miembro de ella.

Pero, señor, esta partida no es dada por un proyecto de lei que el Gobierno sometiera a la consideracion de las Cámaras; es solo por un acuerdo de la Universidad i en virtud de él se ha puesto esta partida en el Presupuesto para que las Cámaras la determinen. El proyecto aprobado por la Universidad que ha hecho el nuevo arreglo en el Instituto i ha aumentado el sueldo de los profesores, no le ha sido posible examinarlo, porque no ha conseguido haberlo a las manos; por esto es que en su informe opina