Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXVI (1845).djvu/248

Esta página ha sido validada
248 CAMARA DE DIPUTADOS
gun el cálculo del Presupuesto anterior
$
3.500
Sueldo del Secretario del Senado con dos mil pesos anuales por el tiempo ordinario que deben durar las sesiones de las Cámaras
778
Id. del oficial mayor con mil pesos
383
Id. del oficial de pluma con setecientos veinte pesos anuales 280
Id. de otro id. en todo el año por estar al servicio de la Comision de Lejislacion 720
Id. del Oficial de Sala con quinientos pesos anuales por el tiempo designado en la partida 194 .4
Gastos de escritorio de la Cámara de Senadores 200
$ 6,061 .4


Se puso en segunda discusión la partida 4ª

El señor Palma. — En la sesión anterior tuve el horor de hacer presente a la Cámara que convenia favorecer este arte de la taquigrafía en su estado actual, i no renunciar a la esperanza de tener buenos taquígrafos con el tiempo, que redacten exactamente las sesiones del Congreso. Hice también algunas otras observaciones a este respecto, las que reproduzco ahoia para manifestar que insisto en mi opinion sobre que debe mantenerse la partida destinada a la redacción taquigráfica. Si algo yese en contrario, satisfaré los argumentos.

Se votó sobre si se aprobaba la partida de cuatro mil pesos presupuestada, i resultó aprobada.

Para la redacción i publicación de las sesiones del Congreso $ 4,000

Se leyó la partida 7.ª que habia quedado para segunda discusión.

El señor Presidente. —Señor, esta partida observa la Comision, que no se provea el sueldo de Secretario ni el de dos adictos a la Legación a Roma.

El señor Montt. —En la sesión pasada hace presente la necesidad que habia de que la Legación a Roma llevase un Secietario. Me parece esta necesidad manifiesta i mui importante, i por eso me limitaré a teproducir lo que dije entonces, i creo igualmente útil que vaya un oficial en dicha Legación, por las razones que ya he espuesto i que juzgo escusado repetir. He dicho.

El señor Larrain.— En la sesión anteiior dije, i tendré que repetirlo ahora, que la Legación a España ha ido sin Secretario i se desempeñó mui bien, i ahora no encuentro yo motivos por qué se ponga esta partida para que vaya un Secretario ademas de un oficial mayor i adictos.

No sé qué razón tenga el señor Ministro para que haya tanta necesidad de que vaya dicho Secretario en la Legación i que también vayan algunos adictos al lado del Ministro, para que por este medio puedan completar sus estudios; cuan do no se sabe que estos jóvenes tengan que desempeñar en esta Legación algunos deberes, algunas funciones.

Si tuvieran, pues, estos jóvenes que desempeñar algunas obligaciones, yo convendría en que fuesen. No dejo de conocer que ellos adquirirían algunas instrucciones i conocimientos; pero esto no será suficiente para hacer mas gastos que el que va a hacerse con dicha Legación. Yo también convendré, si se quiere, en la necesidad de que toda Legación delie llevar un Secretario; pero la Comision tuvo a la vista razones mas poderosas para suprimir esta partida i dejar solamente la de oficial mayor en su lugar; porque creyó que con éste seria suficiente.

Ademas, la Comision para hacer esta supresión, no tuvo en consideración únicamente el sueldo presupuestado que se iba a dar a este empleado, sino mui principalmente lo que hai que abonar por todo el tiempo i esto aumenta considerablemente la partida, porque no es por un año; a mi modo de ver, será lo ménos por cuatro.

Creo, pues, señor, que la Legación a Roma pueda desempeñarse perfectamente con las supresiones que hace la Comision; i si esto es así, ¿para qué vamos a imponer este gravámen a la nación? Esto seria bueno, señores, para la Legación que envian otras naciones de Europa; pero nosotros que somos una República pobre, que nuestias entradas son escasas, hayamos de mandar una Legación con tantos empleados, me parece una locura. Ahora es el tiempo de hacer estas econojnías; se aprueba la partida, sale la Legación i entónces no tendremos otra cosa que hacer sino conformarnos con el gasto por tres o cuatroaños.

Recuerdo, señores, que cuando la Legación estaba en España la Cámara parecía arrepentida del gasto que se estaba haciendo. Repito que ahora estamos en tiempo de poner este remedior despues de hechos los gastos, no nos valdián reflrxiones. He dicho.

El señor Montt.—La lei vijente, una lei de cuyo cumplimiento no podria escusarse el Gobierno, diispone que una Legación que va a ser desempeñada por un Ministro lleve consigo un un Secretario, un Oficial de Legación i cuatro adictos. El Gobierno, pues, al formar el Presupuesto, dtbió formarlo con arreglo a la lei. si la lei es loca, tocará juzgarlo al Congreso i no al Gobierno. I a mi modo de ver, la lei no es infundada; la lei tiene un objeto útil i eminentemente necesario.

En el dia no tenemos mas que dos Legaciones, una en Europa i otra en América. Nuestros negocios crecen, se estienden, i cada dia se ir