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SESION EN 1º DE AGOSTO DE 1845

Ahora pregunto yo, ¿un terreno de forma cuadranglar, como son casi todos esos que están deslindados por tres de sus lados, puede decirse que no están amurallados? Si reduciendo la cuestion a un punto de vista mas preciso, se preguntara, ¿están dentro de límites los terrenos que están deslindados por todos sus lados? Yo creo que nadie podria responder lo contrario. Creo que si esta cuestión se llevase a alguno de los Tribunales de Justicia, que es a donde irán, no habría quién diese una opinion contraria.

Entiendo, pues, que estos terrenos no ocupados, desde ahora están comprendidos en la lei segun su testo actual. De esto deduzco la aprobacion de mi indicacion, i aun, a pesar del modo de sentir de los señores Diputados que han hecho oposicion, porque si la Cámara recuerda lo que dije en las sesiones anteriores, verá que uno i otros señores opinan que estos terrenos son de uso público, cosa contraria a lo que la lei dispone. Yo creo, señor, que los honorables Diputados tendrán sus razones para ello; yo tengo las mias. Si se nota esta divergencia de opiniones, ¿con cuánta mas razon la autoridad encargada de dar cumplimiento a esta leí se veria cercada de dudas? Las leyes deben ser claras i precisas, en términos que no den lugar a dudas, i este es el objeto que en esta lei se propone mi indicacion. Establézcase una regla fija i jeneral a la cual deben sujetarse todos.

El menor mal que podría resultar de dejar la leí en los términos en que está, sería de que viniese una nueva consulta i nos obligase a entender otra vez en ella para esplicar lo que se ha querido decir en la lei, porque no está bastante bien entendido, i porque unos lo entendemos de un modo i otros de otro. Sirva, pues, esta razon siquiera, ya que no han valido las de justicia, para que algunos de los señores Diputados que han hecho oposicion a mi indicacion, la examinen ahora.

Pero, ¿por qué razon no merece la aprobacion de la Cámara, cuando tiene precisamente por objeto el poner un límite fijo, invariable a las propiedades no ocupadas hasta ahora? ¿Puede haber una proposicion mas natural i justa que aquella que tiene por objeto marcar las propiedades del punto estrecho de las líneas materiales de los edificios no contiguos a los terrenos no ocupados, para que de estos puntos estremos parta la trasversal que dé a conocer la propiedad? ¿De este modo no se consigue al mismo tiempo que queden afianzados los intereses de todos los ciudadanos? ¿No es una condicion indispensable de las leyes que queden todos iguales al dictarlas? Pues bien, la lei en el estado en que se encuentra no ofrece estas garantías, no concilia los intereses, no establece una igualdad; i mi indicacion tiene esta condicion tan precisa e indispensable; tiene por objeto conciliar los intereses, establecer una regla fija i jeneral para que la autoridad encargada de dar cumplimiento a esta lei obre de acuerdo con la equidad i la justicia.

No se crea de poca importancia la declaracion que pretendo haga la Cámara sobre este particular, porque aunque he dicho que cinco o seis individuos no han salido del punto que estaban ocupando en su posesion, esto es puramente relativo a los edificios que median entre el muelle i el punto que se llama la Cueva del Chivato. Con las pequeñas escepciones que se hagan en las propiedades fiscales, como ser el muelle, el terreno del arsenal, etc., todo lo demas son propiedades particulares, a las cuales afecta la disposicion de esta lei.

Ni se crea tampoco que esos particulares han pasado a fijar esos límites, porque a consecuencia de la resolucion que dió el Gobierno en virtud de la consulta que le fué pasada, la Municipalidad determinó la línea en todas las inmediaciones de la bahía. De manera que una resolucion que ponga en problema siquiera las propiedades de aquellos, afecta a millares de individuos. I esto va a ser precisamente el semillero de pleitos que tendrán lugar si la indicacion mía no se aprueba, i que no sucedería así siendo aprobada.

Este mal que, segun el informe de la Comision, va a traer mi indicacion, lo produce, al contrario, la leí en el estado en que se halla. He aquí el objeto que me propongo en mi indicacion: evitar este mal, i de aquí nace tambien el grande interes que tengo porque sea aprobada.

Diré, por conclusion, señores, que a pesar de haber presentado mi indicacion en los términos que la Sala ha visto, no estoi tan plenamente satisfecho de ella que crea que no pueda mejorarse. Si algún señor Diputado encontrase medios de reformarla con tal que se conservase la idea, yo no tendría embarazo. Mi interes, como ya lo he dicho repetidas veces, es que la lei de que se trata, sea sancionada como deben serlo todas las leyes: claras, terminantes, que no den lugar a dudas ni pleitos de ninguna clase. He dicho.

Quedó para segunda discusion.

En seguida se puso en segunda discusion el artículo segundo del proyecto sobre minerales de cobre.

El señor Presidente.— Tambien es referente a este artículo puesto en discusion la representacion del señor Vicuña que la Cámara oyó leer la otra noche. Para que la Cámara forme juicio sobre ella, será preciso repetir su lectura o decir a qué se dirije; bajo la intelijencia de que sí se aprueba, se da una resolucion contraria a lo ya acordado.

El señor Gandarillas.— Me parece que no hemos llegado todavía al caso de considerar la solicitud del señor Vicuña, porque habla de los derechos del Papudo; i la Comision habla acerca de los derechos desde el puerto de Constitucion hasta el Cabo de Hornos, i despues habla del que debe pagarse hasta el puerto de Papudo.