Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXVI (1845).djvu/165

Esta página ha sido validada
165
SESION EN 18 DE JULIO DE 1845

reglas que establecen las respectivas ordenanzas municipales de los pueblos". En el caso del reglamento interior que se ha leido, si es admitida esta, ya no podiá tener lugar lo que resta del proyecto.

Se aprobó este artículo 2.º en la forma que a continuacion se copia:

"Art. 2.º No podrán construirse balcones en las calles cuyo ancho baje de 12 varas, i su construccion estará sujeta a las respectivas ordenanzas municipales de los pueblos".

Este proyecto quedó concluido, porque despues de acordado el artículo 2.º en los términos que se espresa, no podian tener lugar los demas que contiene el proyecto orijinal.

Con esto se levantó la sesion, quedando en tabla para la siguiente discusion particular el proyecto de colonizacion, el de minerales de cobre o carbon de piedra, i las solicitudes particulares de los señores don Agustin López (diputado) i don Pedro Trujillo.


ANEXOS

Núm. 68

Conciudadanos del Senado i de la Cámara de Diputados:

Para los efectos prevenidos en la parte primera del artículo treinta i seis de la Constitucion, os presento la cuenta de inversion de los fondos que se destinaron para todos los gastos de la administracion pública en el año pasado de 1844.

Espero que el Congreso los hallará arreglados i les concederá la aprobacion de que necesitan.

Santiago, Julio 18 de 1845. — Manuel Búlnes. — José Joaquín Pérez. — A S. E. el Presidente de la Cámara de Diputados.


Núm. 69

Soberano señor:

Doña Cármen Suárez, con el mas profundo respeto a V. S. espone: que por la muerte de su esposo don Francisco Dinator ha quedado absolutamente reducida a la mayor miseria, careciendo de medios para dar pan a sus nueve hijos. Desgracias que no es del caso referir, i la construccion del reñidero de gallos que estipuló su finado marido con la Ilustre Municipalidad de esta ciudad, arruinaron la decente fortuna, fruto de su honradez i trabajo, que debió legar a sus hijos. El presupuesto de gastos para la obra del reñidero que levantó el Director de Obras Públicas don Vicente Caballero no pasó de ocho mil pesos, cuando se puede demostrar que ha costado mas de veinte mil pesos. Dinator, ocurrió a los Tribunales para que se le abonase este exceso de gastos, prolongándole el término al que debia entregar la casa: se falló en su contra, porque no se insertó el presupuesto en la contrata.

La esponente solicitó como gracia de la Municipalidad, lo que se le habia negado ser de estricta justicia. Los individuos de aquella corporacion, aunque compadecidos de la triste suerte de la esponente, ligados por sus reglamentos, carecen de la facultad de hacer gracia con los fondos que manejan como meros administradores pero si se les pide informe dirán que es acreedora a ella.

Por tanto, a V. S. rendidamente suplico se digne autorizar a la Municipalidad para que le le conceda lo que crea conveniente, teniendo en consideracion el exceso de gastos que hizo su finado esposo en el reñidero de gallos.

Es gracia que espera de V. S. — Cármen Suárez de Dinator.


Núm. 70

Soberano Señor:

Don Rafael Aldunate, capitan retirado del Batallon Cívico número 3, ante Vuestra Soberanía, respetuosamente, digo: Que ocurro a la Soberanía Nacional para merecer de sus bondades cualquiera asignacion mensual para subvenir a las urjentes necesidades que sufro por mis cansados años, pues así es de esperarse en vista de lo que paso a esponer.

Al concluir las tareas lejislativas a que dignamente fuisteis llamados, creo que sellareis con vuestra comision uno de los deberes mas sagrados que teneis que llevar: la Patria siempre será deudora a sus antiguos defensores de los servicios que le prestaron para darle libertad; i a vosotros toca poner en ejercicio esa mision augusta.

No creais, señores representantes, que impetra ante Vuestra Soberanía un ciudadano sin mérito, nó: llega a pediros esa gracia un soldado que desde el año siete ha prestado servicios a su Patria; i como que esos no están del todo justificados en la hoja de servicios que legalmente acompaño, no dejareis por eso de penetrar que en aquella azarosa situacion era difícil obtenerlos, i aun cuando se lograse, el largo tiempo trascurrido ha sido bastante para destruirlos i hacer imposible su conservacion. No obstante los analizaré con aquella injenuidad propia de un soldado que habla ante los representantes de una Nacion, i quizas a presencia de algunos que en aquella época ocuparon las filas de un ejército, que triunfó sólo por su valor, sin atender a nada mas que a vencer o morir.

Soldado, pues, del antiguo Batallon de Urba